En los últimos ocho años, Venezuela ha sido caracterizada por mantener a gran parte de su población en situación de pobreza, obligando a miles de personas migrantes a salir del país para buscar una mejor oportunidad de vida.
Con la llegada de la pandemia por COVID-19, la situación se agravó en la nación latinoamericana, orillando a más gente a huir de su lugar de origen.
De acuerdo con datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), a la fecha hay 6.8 millones de refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo, de los cuales 970 mil son solicitantes de asilo.
Estados Unidos es uno de los principales objetivos de miles de ciudadanos venezolanos, provocando que este año se incrementara el número de migrantes que desean cumplir el Sueño Americano.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de la Unión Americana, el promedio mensual de encuentros únicos de ciudadanos venezolanos en la frontera fue de 15 mil 494 en este 2022; un aumento de 293 por ciento a diferencia del año anterior.
Ante esa situación, el gobierno estadounidense, en conjunto con el mexicano, decidieron implementar diferentes medidas para construir un sistema de inmigración justo, ordenado y seguro, poniendo especial atención a los migrantes de origen venezolano.
En esa medida, se decidió regresar a México a todos los venezolanos que busquen entrar sin autorización a Estados Unidos, con el principal objetivo de que no pongan sus vidas en manos de organizaciones criminales; un reto que además enfrentarán con el respaldo de nuevo personal, recursos y mayor intercambio de información.
Mientras que nuestro país recibirá a aquellos que quieran cruzar la frontera ilegalmente, el país vecino realizará un proceso para ingresar legalmente y de manera segura hasta 24 mil venezolanos calificados a su territorio; una medida que no se implementará si México no cumple con su parte.
As part of Biden-Harris Admin work to build a fair, orderly & secure immigration system, DHS is announcing joint actions with Mexico to reduce arrivals at our SW border & create a more orderly, safe process for people fleeing humanitarian & economic crisis in Venezuela. pic.twitter.com/pVXUXeglgS
— Homeland Security (@DHSgov) October 12, 2022
“Estas acciones dejan en claro que existe una forma legal y ordenada para que los venezolanos ingresen a los Estados Unidos.
“Aquellos que intenten cruzar ilegalmente serán devueltos a México y no serán elegibles para este proceso en el futuro. (En cambio), aquellos que sigan en el proceso legal tendrán la oportunidad de viajar de manera segura a los Estados Unidos y ser elegibles para trabajar aquí”, detalló Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional.
Para ser elegibles a entrar a Estados Unidos, los venezolanos deben pasar controles biométricos de seguridad nacional y pública, contar con la vacunación completa de COVID-19 y otros requisitos de salud y tener un partidario dentro de la Unión Americana que les pueda brindar apoyo financiero.
Those who attempt to cross the southern border of the U.S. illegally will be returned to Mexico & will be ineligible for this process in the future. Those who follow the lawful process will have the opportunity to travel safely to the U.S. and become eligible to work here.
— Secretary Alejandro Mayorkas (@SecMayorkas) October 13, 2022
Por otro lado, serán enviados a México a quienes se les haya ordenado su expulsión de Estados Unidos en los últimos cinco años, no hayan completado su esquema de vacunación, hayan ingresado irregularmente a nuestro país después de la fecha del anuncio, quienes sean residentes permanentes o con doble nacionalidad de cualquier país que no sea Venezuela, o que tengan actualmente la condición de refugiado en otro Estado.
Deportación de migrantes, una crisis para México
Antes de que el presidente Joe Biden tomara posesión, fue su antecesor Donald Trump quien lideró una de las políticas migratorias más estrictas y criticadas, como decidir separar a los menores de edad de sus familiares y enviar a México a los inmigrantes ilegales.
A pesar de que algunas de esas medidas fueron retiradas con el arribo de la nueva administración demócrata, el hecho de ver a México como un tercer país seguro sigue intacto.
Juan Daniel Garay Saldaña, maestro en Estudios México-Estados Unidos y docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, opina que esta nueva propuesta sin duda representará una “crisis grave en la frontera” de nuestro país.
“Es una medida crítica para México sobre todo porque ya existe una crisis migratoria con personas de diferentes nacionalidades (…) Nuestro país no tiene la infraestructura para contener todas estas deportaciones. México no puede seguir como un tercer país seguro”, comparte.
Desde su perspectiva, en todo caso Estados Unidos debió haber optado por deportar a los migrantes a sus países de origen, con el fin de no dejarle el problema directamente a México, que desde su perspectiva “parece que sigue aceptando las exigencias migratorias” del país vecino debido a diversos temas.
“Vamos a ver cómo le da solución el gobierno de México a esta deportación. Pero creo que desde un inicio debimos acabar con estas medidas, intentar hacer algo para que Estados Unidos buscara otras soluciones”, agrega el docente.
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