La estatua de una niña que mira desafiante al “Toro de Wall Street” en Nueva York podrá quedarse en su pedestal hasta febrero del próximo año, determinaron las autoridades de la ciudad.
La estatua “Fearless Girl” (Niña sin miedo) ha inspirado a mucha gente y ha “estimulado conversaciones sobre rol de las mujeres en posiciones de liderazgo”, dijo el alcalde Bill de Blasio.
La decisión de dejar en el lugar a la obra “es perfecta para una niña que se niega a ceder”, manifestó el alcalde.
La estatua, que está en terrenos del Departamento de Transporte, recibirá una licencia para quedarse allí mediante el programa artístico de ese departamento, reportó el diario The Daily News.
La estatua de la niña, con su cabello atado en una colita y con el vestido ondeando por el viento, fue instalada frente al famoso bovino hace pocos días. Se ha convertido en una atracción turística y un fenómeno en internet.
Originalmente su estadía estaba programada para terminar el 2 de abril. Se suponía que se trataría de una exhibición temporal para alentar a las corporaciones a poner más mujeres en sus directorios, pero recibió tanta atención y se volvió tan popular que se creó una petición en línea para pedir a los funcionarios de la Ciudad de Nueva York que la dejen allí.
El nuevo arreglo de ambas estatuas, de la niña desafiante frente a las astas del bovino, transformó por completo el significado de una de las obras públicas más conocidas de Nueva York. Algunos dicen que para mal, pero otros quieren que se quede para siempre.
El toro —de 3,3 metros de altura y 3.200 kilos — ha sido enormemente popular por derecho propio. Fue colocado en una mediana del tráfico de Manhattan a raíz de la caída de la bolsa de 1987, como símbolo de la resistencia financiera de los estadounidenses y de su espíritu de que todo es posible, pero algunos seguidores de la chica de bronce ya ven al toro de manera muy diferente.
Con información de AP