El vocero de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, enfrenta una moción de vacancia impulsada por el ala más radical del Partido Republicano. Foto: Especial

Estados Unidos aprueba paquete de ayuda militar

El presidente Joe Biden obtiene una victoria legislativa al lograr la aprobación de leyes que otorgan asistencia militar a sus aliados extranjeros

Tras meses de retrasos, y en medio de amenazas por parte de miembros de su propio partido, el presidente  de la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, Michael Johnson, propició el voto de un paquete de ayuda para  Ucrania, Israel y Taiwán.

El impulso bipartidista del trabajo de Johnson, que resultó en una votación con 316 votos a favor y 94 en contra, es poco visto en Washington, donde las divisiones partidistas han llevado al Congreso a ser el menos productivo en la historia del país.

A diferencia del paquete legislativo aprobado por el Senado en febrero pasado, lo votado en la Cámara Baja son cuatro distintas leyes que autorizan sumas similares a las originalmente solicitadas. Ucrania, que se encuentra en una situación crítica tras dos años de conflicto con Rusia, es el principal receptor de la ayuda militar que otorgan estas disposiciones. De los 95 mil millones dispuestos en la legislación, 61 mil millones serán destinados para el país europeo, una sexta parte de ellos en préstamos condonables.

Si bien la mayor parte del dinero se enfoca en Europa, los intereses de Estados Unidos en Medio Oriente y la región Indo-Pacífico forman parte de la legislación aprobada. 26 mil millones de dólares serán destinados para Israel, cuatro de ellos para abastecer los sistemas defensivos de misiles israelíes y nueve para proveer ayuda humanitaria a Gaza, mientras que Taiwán recibirá ocho mil millones de dólares para desarrollo de infraestructura y material militar.

Pese al apoyo conjugado por ambos bandos del Congreso, la votación dejó ver las inclinaciones políticas de las bancadas, pues mientras la ayuda a Ucrania no logró obtener el respaldo mayoritario de los republicanos, la votación para la asistencia a Israel fue expuesta  por  demócratas que exigieron el fin de las operaciones militares en Gaza.

¿Por qué tardó tanto en aprobarse el paquete de ayuda?

Por meses, el paquete de ayuda solicitado por el presidente Joe Biden se ha enfrentado a las reducidas mayorías que ambos partidos sostienen en la Legislatura estadounidense. El primer obstáculo enfrentado por los demócratas fue la exigencia republicana de agregar a la ayuda extranjera medidas para reducir la migración ilegal en la frontera sur. Tras semanas de negociaciones, y en medio de desavenencias entre la Casa Blanca y el Gobierno de Texas, los demócratas en el Senado capitularon a los intereses conservadores y aceptaron estas medidas.

Pese a ello, cuando el paquete de ayuda aprobado en el Senado, con impulso de ambos partidos llegó a la Cámara Baja, Mike Johnson detuvo el debate y la votación debido a presiones tanto de los miembros más conservadores de la Cámara como del presunto candidato a la presidencia de su partido, Donald Trump, por considerarlo una victoria política para Biden.

Tras la votación en la Cámara de Representantes, el titular del ejecutivo exhortó al Senado a trabajar rápidamente en la aprobación de estas disposiciones y declaró que él promulgaría la legislación el mismo día que el Congreso se la hiciera llegar. En opinión de la doctora Arlene Ramírez Uresti, internacionalista y académica de la Universidad Iberoamericana, las negociaciones demostradas en estos procedimientos legislativos son una victoria temporal para Biden.

“Demostró lograr consenso en un tema que es muy complicado en  Estados Unidos, la asignación del gasto militar al final de una administración siempre tiene sus riesgos, pues se corre el peligro de descapitalizar algunos apartados de la cuenta pública para el inicio de la siguiente administración y tampoco garantiza que haya una continuación en la política exterior ni en el Gobierno federal; entonces, el hecho de que haya unidad le da un ligero impulso al presidente pero, sobre todo, brinda certeza al país y los inversionistas sobre la política exterior”, apunta la académica.

Victoria legislativa para el presidente Biden

Si bien en febrero los cálculos electorales impidieron que la Cámara de Representantes discutiera y pasara esta legislación, un triunfo en política exterior mediante negociaciones con el Congreso podría ayudar a la campaña de Joe Biden a mantener la ligera ventaja en las encuestas que el presidente ha ganado en los últimos días.

“Quizá este impulso debería estar acompañado de otros temas. Este asunto es fundamental, pero si no hubiera la agitación social que hay en este momento por el tema de Israel, sería mayor el impacto positivo en su campaña, porque lo que estamos viendo en las universidades de Estados Unidos es una pequeña muestra de un grupo social que va a votar, o no, en las próximas elecciones. Los jóvenes de entre 18 y 30 años son demasiado críticos en la política exterior y no aprueban una gestión que sigue financiando la guerra, y hay que tomar en cuenta este segmento porque pudiera hacer la diferencia en estas elecciones”, señala Ramírez Uresti.

Existe en la Cámara Baja una facción de ultraderecha de congresistas republicanos que se opone a la asistencia militar que su país aporta a gobiernos extranjeros. A pesar de que su partido cuenta con una mayoría muy estrecha, Marjorie Taylor Greene, representante de Georgia, ha impulsado una moción de vacancia en contra del vocero de su propio partido, Mike Johnson.

Aún cuando la moción presentada por la republicana no cuenta con el suficiente apoyo de su bancada, el vocero ha tenido que defenderse de sus correligionarios. En opinión de Ramírez Uresti, el impulso de Johnson en relación a estas leyes puede deberse a sus propias maquinaciones políticas y  una salida del liderazgo republicano no sería el fin de su carrera.

“(Para Johnson) podría significar una salida negociada, sin muerte política, incluso apoyado por el Partido Demócrata para que, en una continuidad de su carrera política, pudiera permanecer como un enlace entre los grupos parlamentarios sin ocupar la vocería y sin las facultades que eso implica”, finaliza la  académica.

Te puede interesar