España recibirá a miles de ciudadanos extranjeros con su nueva Ley de Memoria Democrática

A través de la Ley de Memoria Democrática, España podrá otorgar pasaportes a todos los nietos de exiliados españoles, lo cual beneficiaría en su mayoría a ciudadanos latinoamericanos
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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España volvió a abrir sus puertas a los extranjeros, esta vez a través de la Ley de Memoria Democrática, una reforma en la que los descendientes de españoles pueden obtener el pasaporte del Estado europeo.

Fue en octubre pasado que la Ley se aprobó, expandiendo las vías para que más personas puedan recibir su documento oficial.

La primera de ellas se refiere a que, a pesar de que una persona haya nacido en el extranjero, si cualquier de sus padres o abuelos son o eran originarios de España, pero salieron a través del exilio por razones políticas, ideológicas, de creencia o de orientación e identidad sexual, pueden postularse a recibir su pasaporte.

La segunda vía para obtener el documento es si se trata de una persona nacida en el exterior con una madre española que perdió la nacionalidad por casarse con un extranjero antes del 29 de diciembre de 1978.

Por último, la tercera opción, es si el postulante es mayor de edad y su padre o madre le fue reconocida la nacionalidad española de origen.

Es la primera vía la que puede generar más eco a nivel internacional, debido a que en diferentes países, en su mayoría de América Latina, residen descendientes de españoles, como México, Cuba y Argentina, por mencionar algunos.

Rubén Mañanes, socio y director de Stratego Abogados, con sede en Madrid y en Oporto, Portugal, explica que es en México donde podría haber un número importante de descendientes de personas que buscaron el exilio durante la Guerra Civil española (1936-1939).

“Con la interpretación de la Ley que ha hecho el Ministerio, no es tanto el acreditar la condición de exiliados, sino sólo de descendientes de españoles; entonces, eso es casi toda Latinoamérica, es un porcentaje muy alto”, menciona.

De acuerdo con el abogado, es en los consulados de España donde se puede empezar a hacer el trámite, siempre y cuando los solicitantes lleven consigo su acta de nacimiento. No hace falta que realicen pruebas de conocimientos constitucionales o culturales, como así se les pide a los que reciben nacionalidad por residencia.

A diferencia del consulado de España en Buenos Aires, donde Mañanes comparte que se han saturado de solicitudes, en México no se ha registrado un máximo de peticiones; sin embargo, eso podría cambiar en cuestión de meses.

“Ahora no hay problema para conseguir citas (en México), el consultado está funcionando muy bien, pero en tres, cuatro meses, si se corre más la voz y la gente es más conocedora de que se ha ampliado el pasaporte a todos los nietos de españoles, puede haber si no un colapso, estar cerca de eso. Hay consulados que ya han colapsado, como el de Buenos Aires”, detalla Mañanes.

Desde su perspectiva, no es necesario que el trámite sea a través de un abogado, pues aunque pueden ayudar a minimizar los riesgos, no es obligatorio.

“Aprovechen esta oportunidad porque tendrían la posibilidad de tener un pasaporte no sólo de España, sino de toda la Unión Europea”, asegura el director de Stratego Abogados, haciendo referencia la ventaja que tienen los ciudadanos españoles al ser parte de un Estado miembro del bloque de los 27, lo que les permite acceder a otro país europeo a trabajar o estudiar sin necesidad de mostrar un papeleo previo.

Migración, un rasgo positivo para España

A diferencia de la opinión que diferentes políticos conservadores tienen con respecto a la migración, como en España los miembros del Partido Popular y Vox, la historia ha demostrado que, en su mayoría, los movimientos sociales son positivos.

Rubén Mañanes puntualiza que de 1998 a 2008, por ejemplo, España creció mucho por la llegada de personas de países como Perú, Ecuador y Bolivia, porque a pesar de que no poseían cualificación profesional, se dedicaron a trabajar en la construcción y como empleados domésticos, lo cual lograron sin tener ningún problema de integración.

“España tiene que decidir un poco qué tipo de inmigración quiere. De países latinoamericanos es lo mejor que le puede pasar porque hasta este momento no ha habido problemas (…) Habría que ponerles una alfombra roja para que pudiera venir todo el que quisiera ¿Por qué? Porque España los necesita”, subraya el abogado.

Para Mañanes, además de los beneficios culturales que su nación podría obtener con el arribo de extranjeros, también se vería enriquecida en materia poblacional por su falta de personas jóvenes.

“España es un país que necesita población porque es una población envejecida. Tenemos un problema demográfico grave; entonces, toda persona que quiera residir y trabajar no va a tener ningún problema.

“La mayor parte de la gente que ha adquirido la nacionalidad por Ley de Memoria Democrática o por otro medio no se está viniendo a vivir al país, permanecen en sus hogares de origen y eso es una realidad”, señala.

Desde esa perspectiva, se podría prever que con la Ley de Memoria Democrática, que tendrá vigencia hasta octubre de 2024, más personas de origen extranjero decidan radicar en España.

La única dificultad que se podrían encontrar es que los políticos conservadores del Partido Popular y Vox eliminen la reforma, siempre y cuando ganan las elecciones generales; sin embargo, de lograr ese cometido, no lo materializarían sino hasta después de una votación, lo cual terminaría en septiembre, un mes antes de que la Ley deje de otorgar pasaportes.

“Los partidos políticos hablan de cerrarse a la inmigración, pero es absurdo, es la solución a este país, si no, seremos una nación de viejos”, remarca Mañanes.

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