Es profeta, pero no en su tierra

La imagen del político corrupto, avaro y autoritario no encaja con el presidente de Uruguay, José Mujica. 

El mandatario alcanzó la fama internacional en 2012, cuando la prensa extranjera lo nombró “el presidente más pobre del planeta” tras revelarse que dona el 90 por ciento de su salario a la caridad y que vive con su esposa en una modesta casa de campo.

Desde entonces, “Pepe” no para de sorprender al mundo: convirtió a Uruguay en el primer país en regular el mercado de marihuana, destacó en la lista de los 100 más influyentes de Time y es fuerte candidato a ganar el Nobel de la Paz.

En los medios es común ver que Mujica quiere dar asilo a cerca de 70 niños de Siria, adoptar a más de 40 menores indígenas, abogar por los prisioneros de Guantánamo, mediar el conflicto de paz de Colombia y hacerle frente a Estados Unidos. 

Expertos entrevistados por Reporte Indigo manifiestan que su estilo de gobernar lo vuelve un presidente que otros quisieran tener, pero en su país, el político afronta oposición y una opinión pública dividida, aun en sus reformas más famosas. 

‘Sexy’ para la prensa

José Mujica tiene una personalidad muy atractiva para los periodistas, expresa Matías Ponce, profesor investigador de la Universidad Católica del Uruguay.

“Evidentemente es un jefe de Estado distinto, eso es un acontecimiento ‘sexy’ para la prensa, es decir, llama la atención y por ende se puede construir una buena noticia, como lo han hecho varios medios de comunicación”, indica.

El especialista en opinión pública señala que Mujica brilla por ser austero, su manera pragmática de gobernar y la agenda de derechos que ha impulsado.

Pero la popularidad internacional del mandatario contrasta con el nivel de aprobación interna de su gobierno, situado en 45 por ciento. 

“Es bueno como personaje, pero es distinto el verlo como el popstar o rockstar en que se convirtió como político y otra es que realmente gobierne tu país”, subraya, “que se haga cargo de los asuntos concretos: educación, salud, trabajo, vivienda.

“Es como los uruguayos evaluamos a Mujica. A nosotros ya pasó eso del relato de que era el presidente más honrado. Eso, los uruguayos hoy en día no lo evalúan”. 

Pese a las voces que califican al mandatario de actuar por mera estrategia, Ponce considera que “Pepe” es auténtico.

“La identidad de Mujica es así, su historia de vida es esa, no forma parte de una estrategia de difusión nacional e internacional de un personaje que no existe. Mujica es así, realmente es una persona muy sencilla”.

Uruguay en el mapa

Las leyes progresistas y la atención sobre Mujica pusieron al país en el mapa, apunta Rodrigo Arim, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República de Uruguay.

“El mundo está mirando a Uruguay, por primera vez en mucho tiempo. Eso nos hace bien porque además nos están mirando con una mirada bastante generosa”, detalla.

“Son ventajas para Uruguay, desde el punto de vista de su reconocimiento y eso por supuesto implica otras cosas: atraer inversiones, migración, somos un país muy chico”.  

Sin importar quién gane las elecciones presidenciales de octubre, Arim pronostica que la atención mundial disminuirá.

“Tengo dudas que se mantenga este nivel de posición de Uruguay porque el presidente entrante, quien sea que venga, de cualquiera de los partidos, tiene características que son distintas a las que tiene Mujica.

“No vive en una chacra (granja), no vive con una perra a la que le falta una pata, no tiene un Volkswagen del año 80 como vehículo personal”, dice.

Mas los expertos coinciden en que el “buen vivir” uruguayo existe desde hace tiempo, sin importar la fama del presidente.

“Nos  hace bien que miren que somos un país seguro, que vale la pena vivir acá, pero los urugUayos miramos también otras cosas”, concluye Arim.

Aplauso internacional

> Medios como The New York Times, Time y The Economist aplauden ley del cannabis.
> A ‘Pepe’ se le considera  “el presidente más pobre”.
> Es fuerte candidato para obtener el Nobel de la Paz.
>Time lo incluye en la lista de los 100 más influyentes.  
> Afronta la política de EU, pero es  un ícono de paz.

Descontento nacional 

> Un 65% de los uruguayos rechaza la ley que regula el mercado del cannabis.
> El nivel de aprobación de la gestión de ‘Pepe’ es de 45%.
> El 47% de la población se opone a albergar a los preses de Guantánamo.
> El 36% de los uruguayos cree que la delincuencia es el peor problema del país.