¿Entrometidos?

Las balas perdidas que disparó George W. Bush durante su mandato están regresando para desangrar a Barack Obama. 

La administración del presidente estadounidense se ha involucrado en los últimos meses en la mayoría de los conflictos internacionales, lo que le ha costado más críticas que beneficios. 

Pero la presión para que continúe interviniendo llega en su mayoría del ala republicana, que espera que el mandatario solucione los problemas de la comunidad internacional. 

Una encuesta de The New York Times y CBS muestra que 40 por ciento de los estadounidenses aprueban el desempeño de Obama en la Casa Blanca. 

Y aunque un 36 por ciento está de acuerdo con su manejo de la política exterior, solo el 8 por ciento de los republicanos encuestados lo apoya. 

Mas la decepción de muchos se genera porque  la campaña del presidente en 2008 fue una fiel oposición a la decisión de Bush de invadir Iraq en el 2003. 

Y el conflicto no parece mejorar desde entonces, por lo que algunos comienzan a creer que las últimas decisiones de Obama han sido erróneas. 

“No vamos a poder arreglarlo. Yo tenía esperanza. Tenía esperanza cuando voté por Obama, pero eso ha cambiado”, aseveró Nikki Bahls, una demócrata de 41 años. 

Sin embargo, hay un 41 por ciento que asegura que el jefe de Estado ha reaccionado correctamente en el conflicto con Iraq, que se ha agudizado este año. 

Obama anunció hace unas semanas que no enviaría más tropas al país en conflicto, pero una mayoría de los republicanos sigue considerando prudente la intervención. 

Aunque no se definen si debe ser violenta o no. El 70 por ciento de los republicanos cree prudente el uso de drones en Iraq. 

La maldición del ‘Obamacare’

El año pasado Obama recibía críticas por su iniciativa de la reforma sanitaria. Y ahora su política exterior parece reflejar lo que el país piensa del desempeño general del demócrata en Washington. 

Pero, según The Washington Post, la raíz de esta insatisfacción es que los estadounidenses piensan que Estados Unidos (EU) es omnipotente y divino. 

“En el caso de Iraq, hay un montón de variables en juego, además de salidas de la política exterior de EU: hay una falta de liderazgo de Maliki, la situación vecina en Siria, el deseo kurdo de un estado independiente, la financiación del Golfo de ISIS y la influencia de Irán en el régimen de Maliki”, indicó el profesor Daniel Drezner en el medio. 

“Los estadounidenses quieren un pony gratis, quieren que EU no derrame sangre y recursos en el extranjero, y también quieren que el orden liberal no se deshilache”. 

Ahora, a la administración le queda tomar acciones diferentes o esperar que su manera de manejar la política exterior tenga mejores resultados. 

Política digna de chiste

El cartón realizado por Andy Signer expone cómo funciona la política exterior de Estados Unidos. Según el caricaturista,  los países que ignoran son todos aquellos que no poseen petróleo y son pobres. Y aquellos que interesan al Gobierno deben ser invadidos o necesitan que se provoque un levantamiento de las masas.