Los enemigos de Donald Trump fueron blancos de ataques que no se concretaron. La policía interceptó el miércoles explosivos enviados por correo al expresidente de Estados Unidos Barack Obama, a la excandidata presidencial Hillary Clinton y a otros demócratas de alto perfil, así como a las oficinas de CNN.
“Son los mismos personajes que sistemáticamente aparecen como los malos dentro de la narrativa de Trump desde que anunciara su intención para ser presidente. Es imposible quitar de la discusión política que son contrarios al discurso del presidente, sobre todo con miras a la elección de medio término”
El paquete a Clinton se encontró a última hora del martes, mientras que el que estaba dirigido a Obama se recuperó el miércoles temprano, de acuerdo con el Servicio Secreto.
Galicia mencionó que buena parte del círculo de conservadores que votaron por Trump no dejan de señalar a Obama como un personaje indeseable que empoderó a muchos sectores, tales como las mujeres y las personas que forman parte de la comunidad LGBTI+. Tal vez por esta razón fue uno de los objetivos de los atentados.
Clinton también es considerada como enemiga del republicano desde que compitió con él para la presidencia de Estados Unidos. El mandatario y la demócrata tuvieron muchos enfrentamientos verbales durante la campaña de 2016.
“Clinton se enfrentó a Trump porque también representaba todo eso que los sectores conservadores no querían que se perpetuara en la presidencia y fue la razón por la que apoyaron al republicano”, argumentó el analista político.
Hillary Clinton declaró tras el incidente que como persona estaba bien, pero que como estadounidense se encuentra preocupada.
“Es un momento preocupante, de gran división, hay que hacer todo lo posible para volver a unir nuestro país. También tenemos que elegir candidatos que hagan lo mismo”, apuntó con miras a las elecciones
También se dirigieron cartas a John Brennan, antiguo jefe de la CIA y a Eric Holder, quien ocupó el cargo de fiscal general durante la administración de Barack Obama.
Brennan criticó abiertamente a Trump y calificó como traición la actuación del mandatario durante una conferencia de prensa conjunta de julio con el presidente ruso Vladimir Putin en Helsinki.
El Departamento de Policía de Nueva York también fue alertado de otro dispositivo dirigido a la sede de la cadena CNN en el rascacielos Time Warner. Ahí llegó el paquete dirigido a Brennan. Los empleados y el centro comercial fueron evacuados como medida de precaución.
Por otra parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, un demócrata, dijo que su oficina también recibió un paquete sospechoso.
Una de las respuestas más potentes también se realizó en la Gran Manzana. El alcalde de esta ciudad Bill de Blasio declaró que los paquetes fueron un intento de ataque terrorista.
“Lo que vimos el día de hoy es un esfuerzo por aterrorizar, es un acto de terrorismo que intenta socavar nuestra prensa libre y a los líderes de este país con actos de violencia. El pueblo de Nueva York no será intimidado”, aseguró Blasio.
Los medios nacionales informaron que otros dispositivos enviados por correo también habían sido interceptados, con la dirección de retorno de Debbie Wasserman Schultz, expresidenta nacional del Partido Demócrata.
La oficina de Wasserman Schultz fue evacuada después de que un paquete sospechoso llegó por correo, dijo la policía de Sunrise.
Por otra parte, en un momento una fuente de la Casa Blanca afirmó que habían hallado un dispositivo sospechoso, pero el Servicio Secreto dijo que esa información era “incorrecta”.
Los sobres contenían un tubo pequeño taponado por los extremos, con supuestamente material explosivo en el interior
Demonización política
Una bomba similar fue entregada el lunes a la casa de George Soros, empresario que hace donaciones importantes al Partido Demócrata.
Su hijo Alexander Soros comentó en un artículo de opinión publicado por The New York Times que su padre había sufrido críticas verbales y amenazas sobre su participación en la política, pero algo cambió en 2016 cuando se eligió a Trump.
“Antes de eso, el vitriolo que enfrentó se limitaba en gran medida a los extremos extremistas, entre los supremacistas blancos y los nacionalistas que buscaban socavar los cimientos de la democracia. Pero las cosas empeoraron con la campaña presidencial de Donald Trump”, escribió Alexander.
Él colocó la responsabilidad directa entre los que enviaron los dispositivos, pero agregó que no puede separar el intento de ataque con la demonización política que existe en la actualidad.
“Si bien la responsabilidad recae en la persona o las personas que enviaron estos dispositivos letales a la casa de mi familia y las oficinas de Obama y Clinton, no puedo ver que esté divorciada de la nueva normalidad de demonización política que nos acosa hoy”, dijo Alexander.
En su artículo, el también vicepresidente de Open Society Foundations mencionó que ahora es normal que las personas sean sometidas rutinariamente a hostilidad personal, mensajes de odio en las redes sociales y amenazas de muerte
“Debemos encontrar el camino hacia un nuevo discurso que evite la demonización de todos los opositores. Un primer paso sería emitir nuestros votos para rechazar a los políticos cínicamente responsables de socavar las instituciones de nuestra democracia. Y debemos hacerlo ahora, antes de que sea demasiado tarde”, concluyó
Respuesta de Trump
Aunque los blancos de los ataques son sus enemigos políticos, el presidente condenó lo que llamó actos despreciables y prometió llevar a los responsables ante la justicia.
“Tenemos que unirnos y enviar un mensaje claro, fuerte e inequívoco de que los actos o amenazas de violencia política de cualquier tipo no tienen lugar en los Estados Unidos de América”, dijo Trump en la casa Blanca.
Al contrario de sus respuestas inmediatas en redes sociales ante cualquier situación, el presidente dejó pasar unas horas después de que los dispositivos fueron encontrados antes de dar un pronunciamiento. Previo a las palabras de Trump, el vicepresidente Mike Pence condenó los ataques.
“Condenamos los intentos de ataques contra Obama, los Clinton, CNN y otros. Estas acciones cobardes son despreciables y no tienen lugar en este país. Agradecido por la rápida respuesta del Servicio Secreto, y las autoridades locales. Los responsables serán llevados ante la justicia”, publicó Pence en su cuenta de Twitter.
Lo único que hizo Trump fue retuitear la publicación del vicepresidente con la frase “estoy de acuerdo de todo corazón”. Previo, la Casa Blanca condenó los atentados.
“Estos actos terroristas son despreciables y todos los responsables serán castigados de acuerdo con la ley. ”, explicó la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders.
Repercusiones en las elecciones
Los intentos de ataques se realizaron unos días antes de las elecciones intermedias que se celebrarán el próximo 6 de noviembre en Estados Unidos. El analista político Juan Pablo Galicia menciona que los explosivos no cambiarán la intención de voto de los electores, pero los republicanos y demócratas utilizarán la situación para sus discursos.
“Del lado demócrata se retomará el evento como que Trump es indirectamente responsable de la situación porque empodera ciertos discursos de odio, sin embargo, las personas que ya estaban comprometidas a votar por uno de los dos partidos afianzarán su decisión, no obstante, no es un evento que tenga la capacidad de generar nuevas simpatías al partido demócrata porque surge dentro de un ambiente que ya está polarizado”, concluye Galicia.
Intento de ataque a CNN
Uno de los ataques del miércoles iba dirigido a un medio de comunicación que tiene mala relación con el presidente Donald Trump. El Departamento de Policía de Nueva York fue alertado en la mañana de un dispositivo explosivo en la sede de la cadena CNN en el rascacielos Time Warner.
La alarma de incendios sonó en las instalaciones del medio de comunicación mientras los presentadores Poppy Harlow y Jim Sciutto estaban al aire. La redacción fue evacuada de forma inmediata.
Ante esta situación, el presidente de la cadena de noticias CNN responsabilizó a la administración de Trump del atentado que sufrieron.
“Existe una falta total y completa de comprensión en la Casa Blanca sobre la gravedad de sus continuos ataques a los medios de comunicación. El presidente y especialmente la secretaria de Prensa de la Casa Blanca deben entender que sus palabras importan. Hasta ahora, no han mostrado ninguna comprensión de eso”, afirmó en un comunicado Jeff Zucker, presidente de la cadena mundial CNN
El artefacto que recibió la oficina del medio de comunicación parecía una bomba casera. El paquete estaba dirigido a John Brennan, antiguo jefe de la CIA.
“CNN y otros medios de comunicación son señalados por Trump como aquellos que le dan cobertura de manera facciosa a todas las cosas que hace él y su gabinete. Este medio entra dentro del paquete que Trump señala como la auténtica oposición a su gobierno”, explicó Juan Pablo Galicia, analista político.
Previo al atentado, el presidente de Estados Unidos atacó en diferentes ocasiones a la cadena mundial y otros medios de comunicación. Trump señaló a los periodistas como “enemigos del pueblo”, una posición respaldada por Sanders.
Desde 2017, el presidente publicó comentarios en Twitter para atacar a CNN y acusar a sus periodistas de compartir información falsa.
“Hay muchos canales que se inventan la información. Mejor no mencionemos nombres, ¿no? Bueno hay muchos. Pero, por ejemplo, la Clinton News Network”, dijo Trump jugando con las siglas del canal CNN.
En agosto del presente año, Trump volvió a criticar a la cadena de televisión, acusándola de llevar adelante una cobertura informativa sesgada y afirmando que la red de noticias de propiedad de AT&T debería despedir a Zucker.
“¡El Pequeño Jeff Z ha hecho un trabajo terrible, su nivel de audiencia es malo y AT&T debería despedirlo para salvar credibilidad!”, escribió Trump en Twitter
El suceso en CNN puede ser interpretado como una consecuencia de los constantes ataques verbales de Trump contra la prensa
