El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, dejaron a un lado sus diferencias sobre el cambio climático durante la reunión que sostuvieron ayer en Francia y aseguraron que eso no impedirá que trabajen juntos sobre un plan de postguerra para Siria y también para mejorar la seguridad en el Medio Oriente.
En una conferencia de prensa conjunta, Trump dijo que las dos naciones tienen “ocasionales desacuerdos” pero que no deterioran su amistad que data de la revolución estadounidense. Fue evasivo en cuanto a señalar si Estados Unidos va a regresar eventualmente al acuerdo de París sobre el cambio climático. Trump dijo a Macron que “si sucede sería excelente pero si no, también está bien”.
Macron reconoció que tienen diferencias graves en relación al acuerdo de París, pero dijo que los dos encontrarán otras áreas de cooperación. “¿Acaso el acuerdo de París debería de tener un impacto en las discusiones que tenemos sobre otros temas? Por supuesto que no”, dijo el francés.
Visita exprés
Trump llegó a la capital francesa en una visita exprés de 36 horas para abordar posibles soluciones a la crisis en Siria y estrategias antiterroristas más extensas.
Temas como resolver la guerra civil en Siria y la lucha contra el terrorismo dieron a los mandatarios áreas de cooperación.
Trump elogió el cese al fuego en el sur de Siria que él ayudó a negociar junto con Rusia y Jordania, e indicó que Estados Unidos está trabajando en un segundo cese en una “parte difícil de Siria”.
Macron informó que trató con Trump un plan para Siria que ayudaría a estabilizar la situación luego de que termine la guerra. Él ha abogado por una intervención en Siria diciendo que el presidente Bashar Assad es una amenaza para su propio país y que el Estado Islámico es una amenaza para Francia.
Se llenan de elogios
A pesar de las diferencias entre los dos mandatarios, al parecer esta reunión sirvió para que ambos se llenaran de elogios.
Pues mientras Donald Trump llamó al presidente más joven en la historia de Francia “súper presidente”.
Emmanuel Macron respondió el elogio calificando a su homologo estadounidense como “un amigo”.
