Actualmente científicos de todo el mundo advierten que vivimos en una era donde los microplásticos son prácticamente omnipresentes. No solamente se encuentran en todos los ecosistemas del planeta, sino también dentro del cuerpo humano, desde la sangre, cerebro, y hasta en el semen.
En China se realizó un estudio a hombres sanos, en quienes se encontró contaminación por microplásticos en muestras de su semen.
El estudio se publicó en la revista Science of the Total Environment. Las investigaciones realizadas encontraron hasta ocho tipos de plásticos diferentes dentro del líquido seminal. En consecuencia, el equipo científico alertó sobre la necesidad de más análisis para conocer los posibles afectaciones a la reproducción humana.
¿Cómo se realizó el estudio?
Para esta investigación, el equipo científico usó muestras de 40 hombres sanos recolectadas con fines de evaluación de salud prematrimonial en la ciudad de Jinan, China.
La intención del estudio era cuantificar la presencia y abundancia de microplásticos en el material reproductivo de los ciudadanos a raíz de una investigación similar realizada en los testículos, donde también se encontraron dichos materiales.
Todas las muestras recolectadas arrojaron microplásticos con partículas de tamaños entre 0.72 y 7.02 micrones (un micrón es la milésima parte de un milímetro). Los materiales más comunes en el semen fueron:
- Poliestireno
- Polietileno
- PVC
Sin embargo, también se encontró acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), policarbonato, PET, polipropileno y politetrafluoroetileno.
¿Qué consecuencias tiene la presencia de microplástico en el semen humano?
Según el estudio, la presencia de microplásticos en el líquido seminal provoca anomalías en la movilidad de los espermatozoides. No obstante, no se encontró relación directa entre el tipo de polímeros, la cantidad y la capacidad de movimiento del esperma.
Como adelantamos, estudios en todo el mundo han detectado microplásticos en los alimentos que consumimos y en el aire que respiramos. En el cuerpo se han detectado microplásticos en la orina, sangre, piel, heces, leche materna, testículos, y ahora, semen.