Enchilada a la Romney

Mitt Romney dijo que respetaría los permisos de trabajo temporales que reciban los jóvenes en situación inmigratoria irregular gracias a una decisión reciente del presidente Barack Obama.

El republicano dijo a The Denver Post que esas visas por dos años para permanecer y trabajar en el país no serán revocadas si gana la presidencia.

En junio, Obama implementó una nueva política que permite que algunos jóvenes que fueron traídos de manera ilegal a Estados Unidos en su infancia eviten la deportación.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Mitt Romney dijo que respetaría los permisos de trabajo temporales que reciban los jóvenes en situación inmigratoria irregular gracias a una decisión reciente del presidente Barack Obama.

El republicano dijo a The Denver Post que esas visas por dos años para permanecer y trabajar en el país no serán revocadas si gana la presidencia.

En junio, Obama implementó una nueva política que permite que algunos jóvenes que fueron traídos de manera ilegal a Estados Unidos en su infancia eviten la deportación.

Romney censuró a Obama por pasar por alto el Congreso para hacer efectivo el cambio pocos meses antes de la elección presidencial.

Romney agregó que vetaría la Ley DREAM, que habría permitido una vía hacia la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que entraron de manera ilegal en el país si satisfacían ciertos requisitos de educación o servicio. Romney siempre ha dicho que apoya un camino a la ciudadanía para los que sirvieran en el ejército.

Durante las primarias presidenciales republicanas, Romney dijo que vetaría toda legislación que suministrara una vía hacia la ciudadanía para algunos de los jóvenes que se beneficiaron con la orden ejecutiva de Obama.

Después que su rival Rick Santorum se retiró de la primaria, el ex gobernador de Massachusetts indicó que revisaría una posible legislación del senador Marco Rubio, en la Florida, que habría permitido que algunos jóvenes inmigrantes permanecieran en el país.

El candidato republicano hizo una pausa en su preparación para el debate con el presidente Barack Obama para almorzar el martes en un restaurante mexicano, el Chipotle Mexican Grill, de Denver.

Romney estrechó la mano de un trabajador que estaba detrás del mostrador y posó para fotografías con varios empleados.

Le acompañó el senador Rob Portman, republicano de Ohio, quien en las sesiones de práctica en un hotel cercano hace las veces de Obama.

Los dos ordenaron burritos de cerdo. Romney ignoró las preguntas de los reporteros sobre cómo se sentía antes de los debates.

(Con información de AP)

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