Autoridades de la ciudad estadounidense de Austin, en Texas, buscan información que pueda ayudarles a dar con un sujeto descrito como un ‘terrorista en serie’, acusado de haber causado cuatro explosiones en un mes, que ya dejaron dos muertos y cuatro heridos.
La última detonación tuvo lugar el domingo en la zona sur de Austin.
Brian Manley, jefe de policía de Austin, aseguró que el ataque tiene similitudes con los anterior, pero también diferencias que incrementaron los temores de las autoridades, quienes piensan que el individuo estaría adquiriendo más conocimientos que lo ayudarían a atentar con más sofisticación.
La bomba del domingo se activó cuando dos ciudadanos pisaron un cable que detonó el dispositivo.
Brian Manley también indicó que la bomba estaría dirigida al ‘azar’, a diferencia de las otras tres, dejadas en la puerta de viviendas.
Los otros tres casos se desarrollaron los días 2 y 12 de marzo: las bombas estaban ocultas en paquetes.
El jefe de policía de Austin dio a conocer que ya cuenta con la colaboración de elementos del FBI para esclarecer el caso, y que no tiene duda de que “estamos tratando con un terrorista en serie”.
LAS VÍCTIMAS
En la explosión del domingo 18 de marzo, dos muchachos de 22 y 23 años fueron alcanzados por la bomba; se encuentran en un hospital y se les reporta ‘estables’.
En la primera explosión, ocurrida el 2 de marzo, un constructor encontró el paquete en la entrada de su casa, y al manipularlo, la bomba estalló.
El 12 de marzo hubo dos ataques: un estudiante fue la víctima del primero, su madre resultó herida; en el segundo hecho, la víctima fue una mujer hispana que resultó herido.
El trabajador de la construcción y el estudiante fallecidos eran afroamericanos, sin embargo autoridades descartaron la hipótesis de que se trate de un atentado racista, porque los últimos heridos son blancos.
Para dar con el responsable, se ofrece una recompensa de 115 mil dólares.
El jefe de policía de Austin pidió a la ciudadanía no tocar paquetes que puedan resultar sospechosos.
