El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se vio envuelto en una guerra de declaraciones con su homólogo de Corea del Norte, Kim Jong-un.
A principios de mes, el gobierno de Corea del Norte pidió al pueblo estadounidense expulsar del poder al ‘anciano lunático’ que tienen como Presidente, ya que la seguridad de su país está en peligro debido las políticas de Trump contra Pyongyang.
“Nadie puede predecir cuándo el viejo lunático de la Casa Blanca , sin sentido, desatará una guerra nuclear”, dice una nota de la agencia de noticias estatal KCNA.
En respuesta, Donald Trump dijo irónicamente que estaba intentando hacerse amigo del líder norcoreano después de que Pyongyang lo llamara “viejo lunático”.
“¿Por qué me insultaría Kim Jong-un llamándome ‘viejo’ cuando yo NUNCA le llamaría ‘chaparro y gordo’?”
Why would Kim Jong-un insult me by calling me "old," when I would NEVER call him "short and fat?" Oh well, I try so hard to be his friend – and maybe someday that will happen!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de noviembre de 2017
En su gira por Asia, el mandatario estadounidense ha estado trabajando para recabar presión global contra el programa nuclear de Corea del Norte. Eso incluye un duro discurso pronunciado el martes ante la Asamblea Nacional de Corea del Sur, en
el que afirmó: “No nos subestimen. Y no nos pongan a prueba… Las armas que usted está adquiriendo no están haciendo que tengan más seguridad, están poniendo a su régimen en grave peligro. Cada paso que usted dé por esta ruta oscura incrementa
el riesgo que usted enfrenta”.
El gobierno de Kim respondió el sábado al acusar a Trump de intentar satanizar a Corea del Norte, mantenerla aislada de la comunidad internacional y socavar a su gobierno.
“Las afirmaciones imprudentes de un viejo lunático como Trump nunca nos asustarán ni detendrán nuestro avance”, afirmó la cancillería norcoreana en un comunicado. “Por el contrario, todo esto nos da más seguridad de que el haber elegido promover
la construcción económica al tiempo que formamos nuestra fuerza nuclear es algo aún más justificado, y nos impulsa a agilizar el esfuerzo para completar nuestra fuerza nuclear”.
Desde el 15 de septiembre no se tiene noticia de que Corea del Norte haya probado ninguno de sus misiles ni dispositivos nucleares, una calma relativa tras una serie de ágiles series de pruebas anteriormente este año.