El Congreso de los Estados Unidos es un órgano del que se desprenden dos cámaras, la de Representantes y el Senado cuya función principal conjunta radica principalmente en la toma de decisiones en materia legislativa y en vigilar al Poder Ejecutivo.
Las elecciones de este martes son cruciales no solo para los aspirantes a la Presidencia, sino también para el Congreso, una batalla por el control que ha superado los 10 mil millones de dólares.
Esto, mientras los partidos Demócrata y Republicano compiten por tener una mayor influencia sobre los impuestos, el gasto y la implementación de la agenda del próximo presidente o presidenta.
La suma resulta potencialmente histórica, según los datos de OpenSecrets, si se considera que sólo una décima parte de las contiendas por el Congreso son realmente competitivas. No obstante, supera el gasto en la reñida elección presidencial.
La cifra, de acuerdo con Bloomberg, refleja lo colosal que está en juego, pues el control del Congreso es fundamental para la política económica.
El próximo año expira la ley tributaria de 2017, lo que pone en juego billones de dólares en disposiciones fiscales.
¿Qué está en juego?
Este escenario supone que el Senado pueda bloquear el nombramiento de reguladores clave de la industria financiera, además de las batallas legislativas sobre los precios de los medicamentos recetados y la regulación de la industria de las criptomonedas, la energía, la inteligencia artificial y las redes sociales.
Actualmente, los republicanos son los favoritos para obtener la mayoría en el Senado, en base a un mapa favorable, mientras que los demócratas, que son minoría, tienen al menos una probabilidad igual de hacerse con el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Esto podría revertir la situación en ambas cámaras y continuar con un gobierno dividido. Muchas contiendas siguen reñidas y es posible que el resultado no se conozca hasta días después de las elecciones del 5 de noviembre.
Demócratas en el Senado de EU dependen de Montana
Las esperanzas de los demócratas en el Senado dependen en gran medida de Montana, donde Jon Tester, que lleva tres mandatos en el cargo, ha quedado por detrás del republicano Tim Sheehy, un recién llegado a la política, empresario y exmiembro de la Marina.
Se prevé que esa contienda batirá récords, ya que se espera que se gasten unos 250 dólares por habitante de este estado escasamente poblado solo en publicidad, según datos de AdImpact.
No obstante, se espera que Trump gane en Montana por dos dígitos, por lo que Tester necesitará que muchos habitantes de Montana dividan su boleto entre los partidos, una práctica que se ha vuelto menos común a medida que el electorado se ha vuelto más polarizado.
Demócratas buscarán ganar la contienda en Ohio
Incluso si Tester logra la victoria, los demócratas probablemente tendrían que ganar todas las demás contiendas en disputa, incluida Ohio, donde Sherrod Brown está tratando de defender su escaño contra el comerciante de automóviles Bernie Moreno. Solo la publicidad ha costado más de 530 millones de dólares en esa contienda, según AdImpact.
Los demócratas también necesitan mantener escaños en los campos de batalla del “Muro Azul” presidencial de Pensilvania, Wisconsin y Michigan —todos estados donde las contiendas se han ajustado— así como en Arizona y Nevada, donde los candidatos al Senado del partido han tenido mayores ventajas en las encuestas.
El mejor escenario
El mejor escenario para los demócratas es probablemente un Senado 50-50, con el control de la cámara dependiendo del resultado de la carrera presidencial, porque el vicepresidente desempata.
Sin embargo, los republicanos podrían ganar hasta 55 escaños si arrasan en las carreras en disputa. Una mayoría más amplia ampliaría la posibilidad de que el Partido Republicano apruebe recortes de impuestos y otras leyes si controlan ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca.
En 2017, la escasa mayoría del partido llevó a la derrota de los esfuerzos para derogar la Ley de Atención Médica Asequible gracias a la negativa del entonces senador John McCain.
El Partido Republicano esperaba que el popular exgobernador Larry Hogan lograra una victoria contracorriente en un Maryland fuertemente demócrata, pero la ejecutiva del condado de Prince George, Angela Alsobrooks, ha tenido ventajas de dos dígitos en las encuestas recientes a pesar del importante gasto del súper comité de acción política en nombre de Hogan, incluidos 10 millones de dólares del multimillonario Ken Griffin.
Con información de Bloomberg