Las fuerzas políticas de izquierda fueron incapaces de formar Gobierno y por eso ya hay fecha para las próximas elecciones generales en España.
Los comicios se realizarán el 10 de noviembre y representan el segundo proceso electoral en siete meses y el cuarto en cuatro años, sin contar el cambio de Gobierno provocado por una moción de censura en 2018.
Tras casi cinco meses de negociaciones, el rey Felipe VI fue quien sentenció que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados le otorgue su confianza. El presidente en funciones de España Pedro Sánchez no consiguió pactar para formar un Gobierno estable.
“Lo he intentado por todos los medios, pero me lo han hecho imposible. Unidas Podemos van camino de récord: es el cuarto bloqueo a la investidura de un socialista. Desgraciadamente dos fuerzas conservadoras y una de izquierda han preferido bloquear lo que dijeron las urnas”, dijo Sánchez el martes pasado.
La falta de unidad entre los partidos de izquierda es la razón principal de que los españoles salgan a las urnas en noviembre. Sánchez no logró pactar con Unidas Podemos para lograr la mayoría necesaria para gobernar.
Con las elecciones legislativas del pasado 28 de abril y la victoria del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), solo un gobierno parecía posible: una coalición entre todas las fuerzas de izquierda.
Con 126 escaños sobre un total de 350, los socialistas necesitaban a los 42 diputados de la fuerza de izquierdas Unidas Podemos y el apoyo de los nacionalistas vascos o catalanes.
El respaldo de los partidos minoritarios fue fácil de obtener, no obstante, Sánchez no logró un acuerdo con Unidas Podemos. Los integrantes de la coalición constituida por Podemos, Izquierda Unida y Equo dejaron claro desde el inicio de las negociaciones que su objetivo era entrar al Gobierno con ministerios relevantes.
Ante esta petición inamovible, el 24 de julio, el PSOE propuso por primera vez un Gobierno de coalición a Unidas Podemos que incluía una vicepresidencia de políticas sociales y los ministerios de Sanidad, Vivienda e Igualdad, no obstante, la formación morada rechazó la oferta alegando que no eran competencias reales.
“Querer ser presidente a cambio de nada no sé si es lo más razonable. Creo que Moncloa quería elecciones. Espero que no le salga gratis. A nosotros nos ha tratado con gran soberbia y displicencia pese a tener solo 123 diputados”, aseguró Pablo Iglesias, el líder de Unidas Podemos.
Por su parte, Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, no quiso aprovechar los problemas entre el PSOE y Podemos para proponer un pacto a Sánchez. Esta decisión provocó que varios políticos en altos rangos dimitieran o abandonaran el partido liberal en los últimos meses.
Sin embargo, Rivera hizo una propuesta a Sánchez en último momento. A cambio de romper un pacto de gobierno en una región, comprometerse a no subir los impuestos y a no indultar a los presos catalanes, Ciudadanos ofreció facilitar la investidura del socialista, pero PSOE dijo que la oferta llegaba demasiado tarde y que planteaba “condiciones ya cumplidas”.
Nueva ficha para elecciones en España
Por otra parte, una nueva ficha puede entrar al juego de las próximas elecciones de España. La portavoz de Galicia en Común y diputada de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, habló el jueves pasado sobre la posibilidad de que Más Madrid, fuerza liderada por Íñigo Errejón, se presente a las elecciones generales del 10 de noviembre.
Por su parte, el líder de Unidas Podemos asume que Íñigo Errejón tarde o temprano dará el salto de la política autonómica a la política estatal. Además, considera que sería más fácil una coalición entre Sánchez y Más Madrid.
“Le conozco y sé que le interesa mucho más. Pedro Sánchez tiene todo el derecho a sentirse más cercano a Íñigo Errejón y a nadie le extraña. Dice que Más Madrid le daría los votos gratis y los 3. 7 millones de votos de Unidas Podemos no se dan gratis”, dijo Iglesias en una entrevista en el canal de televisión Antena 3.
El costo de repetir
Ante este panorama, los españoles se enfrentarán a unas elecciones generales en noviembre y el gasto que conllevan. Después del anuncio de los comicios, se hizo viral una publicación en redes sociales que explica los pasos a seguir para no recibir propaganda electoral y así ahorrar una parte del gasto que supone el nuevo proceso.
Una prueba del hartazgo de parte de los españoles es que el sitio web del Instituto Nacional de Estadística que tramita estas peticiones ciudadanas se encontró con problemas técnicos el jueves pasado por la gran cantidad de visitas.
Los nuevos comicios obligan al Gobierno a aprobar una ampliación de créditos para poder pagar los gastos de maquinaria electoral, con un presupuesto inicial de casi 140 millones de euros.
Pero los españoles ya realizan trámites para evitar el gasto. En 2018, el Gobierno español hizo una modificación en la Ley Electoral que permite a los ciudadanos solicitar no recibir la propaganda electoral en sus buzones.
Además, el cansancio de la población de España por enfrentar cuatro procesos electorales en menos de cuatro años podría generar más abstención en comparación con las elecciones pasadas cuando la participación logró alcanzar su cuota más alta de los últimos 15 años con 75.76 por ciento.
No obstante, los sondeos ya muestran que el partido de Sánchez mantendría la preferencia. El promedio que elabora el medio español El País con una decena de encuestas muestra que el PSOE dirigiría las elecciones con alrededor de 31.2 por ciento de la intención de votos, seguido del PP con 19.4, luego Unidas Podemos con 13.4, Ciudadanos con 13.1 y Vox con 9 por ciento.