A pesar de los incidentes recientes en los que se han visto envueltas algunas compañías de cruceros, el empresario Clive Palmer parece no tener miedo.
El Titanic volverá a las aguas más de 100 años después de haber zarpado en el océano Atlántico, gracias a su ambicioso proyecto.
El millonario australiano Clive Palmer –dueño de la compañía Blue Star Line-, anunció que está construyendo el Titanic II, una réplica exacta con la que pretende cambiar el destino fatal del famoso barco.
El viaje inaugural podría ser en 2016 de Southhampton, Inglaterra, a Nueva York. Transportaría 2 mil 600 pasajeros en 850 camarotes.
“El área para los pasajeros será con el mismo diseño y comodidades, pero habrá cosas modernas como aire acondicionado y otras características que estamos debatiendo, como Internet”, afirmó Palmer, quien empleará a 900 personas para que sean la tripulación que lo acompañe.
La experiencia será completa y hasta como si estuvieran en la película, pues se pretende proporcionar vestuarios de la época a los pasajeros (con un costo extra), además se les separará de acuerdo a la clase en la que viajen. Esto significa que aquellos que viajen en primera clase no podrán convivir con los que vayan en segunda o tercera.
Aunque el precio de los boletos para abordar el barco no ha sido anunciado, Palmer dijo que ya ha recibido ofertas de hasta un millón de dólares para estar en el primer viaje.
A diferencia del original, y con el fin de evitar otra tragedia como la que se dio en 1912, el Titanic II será construido con la más alta seguridad y se está estudiando cualquier posible escenario con el fin de evitar problemas.
En caso de que sucediera lo peor, en esta ocasión Jack y Rose tienen las mismas probabilidades de sobrevivir, pues el barco contará con botes salvavidas suficientes para todos los que lo aborden.