El regreso de Coney Island y los parques de NY
Aunque la reapertura de los parques de diversiones en NY se dio para ayudar económicamente a los empleados e impulsar al sector turístico, los riesgos de contraer COVID-19 siguen siendo altos. Por ello, se espera que las autoridades no dejen de monitorear las zonas para evitar un nuevo cierre
Fernanda MuñozLas montañas rusas, los columpios y los juegos con souvenirs, volvieron a ser parte del entretenimiento neoyorquino, luego de la reapertura de dos de los más importantes parques de diversiones de Coney Island, el Luna Park y el Deno’s Wonder Wheel.
Ambos establecimientos, ubicados al sur de Brooklyn, llevan sólo dos fines de semana abiertos desde el pasado 9 de abril, cuando le dieron la bienvenida a sus visitantes tras pasar 529 días cerrados.
Y aunque el objetivo de ambos lugares era regresar gran parte del entretenimiento que tenían los estadounidenses pre-pandemia, su reapertura se dio en unos de los momentos más delicados en materia de sanidad en Estados Unidos.
De acuerdo con datos de la Universidad de Johns Hopkins, el país norteamericano sigue siendo una de las naciones con más contagios por COVID-19 en todo mundo, al registrar más de 31 millones de casos por COVID-19 hasta el pasado 16 de abril.
Nueva York, por su parte, según información del Hospital Mayo Clinic, es uno de los estados con más casos diarios por coronavirus en el país, con un promedio de seis mil 724.
Además, del total de los neoyorquinos, sólo 27 por ciento se ha vacunado con ambas dosis, y 41 por ciento sólo con una, de acuerdo con información del pasado viernes de The New York Times.
A pesar de estos datos, ambos parques de diversiones siguen en funcionamiento. Sin embargo, han tomado en cuenta las medidas sanitarias necesarias, como no sobrepasar un cupo del 33 por ciento, mantener distanciamiento social de al menos dos metros, no permitir el acceso a personas sin cubrebocas, y brindar gel desinfectante en cada juego.
“Coney Island regresa, las atracciones regresan, y ahora la ciudad de Nueva York regresará. Puedo sentirlo”, declaró el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, tras la reapertura de los parques.
La maestra Raquel Saed, especialista en medios y política de Estados Unidos de la Universidad Iberoamericana, comenta al respecto que esta decisión se pudo dar, en cierta medida, por las rencillas que hay entre el alcalde De Blasio y el gobernador Andrew Cuomo, pues mientras el primero ha destacado su interés por reabrir otros establecimientos a pesar de la pandemia, Cuomo de cierto modo se ha negado.
“Esto tiene que ver también por una cuestión económica, porque incluso las personas han guardado dinero durante el confinamiento para gastarlo cuando estuvieran listos lugares como estos”, señala.
En ese sentido, Dora Isabel González Ayala, internacionalista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, destaca que la reapertura de los parques se dio, además, debido a las exigencias y a la situación de uno de los sectores más perjudicados por la pandemia en Nueva York: el de los servicios turísticos.
Por otra parte, González Ayala destaca que, aunque los parques han establecido que están tomando todas las prevenciones como la distancia y la reducción del cupo, esto no significa que no vaya a haber probabilidades de contagio.
Ante esto, el Deno’s Wonder Wheel señaló, incluso, que las personas que los visiten deben asumir voluntariamente todos los riesgos relacionados a la exposición del COVID-19, y que ellos están exentos de toda responsabilidad por cualquier gente infectada por coronavirus durante su visita.
“Por favor, comprenda que existe una responsabilidad compartida entre el invitado y la diversión del Deno’s Wonder Wheel”, se informó.
Comunicación necesaria para evitar riesgos en Coney Island
Para evitar que el Luna Park y el Deno’s Wonder Wheel se conviertan en zonas de riesgo por coronavirus, lo ideal sería no dejar de supervisar las medidas sanitarias que ambos parques ofrecen, así como una comunicación constante entre las autoridades competentes.
La internacionalista de la FES Acatlán, González Ayala, comenta en ese sentido que las autoridades estatales deben tener un parámetro que especifique las fechas en las que los parques deben cerrar como medida de precaución, algo que podría ayudar a protección civil para controlar los contagios.
De ese modo, se espera que, a pesar de la amenaza que podría representar la reapertura de los parques, ningún establecimiento deje de lado las medidas sanitarias correspondientes para no volver a tener que cerrar sus puertas y los empleados sean los más perjudicados.