La Cámara de Representantes de Estados Unidos comenzó el procedimiento previo a un juicio político contra el presidente Donald Trump y compartió transcripciones de testigos que confirman que el mandatario condicionó el apoyo militar al gobierno de Ucrania a cambio de investigaciones contra sus rivales políticos demócratas.
No obstante, la comisión de la Cámara Baja que conduce la investigación con miras a una destitución del presidente informó este miércoles que las primeras audiencias públicas del proceso se realizarán hasta la próxima semana.
Las investigaciones se centran en una llamada que Trump le hizo al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy en julio en la que le pidió que investigue al exvicepresidente Joe Biden y su familia.
Uno de los testigos clave del proceso es el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, quien admitió haber condicionado la ayuda militar a Ucrania hasta que el gobierno de este país investigara a Biden, unos de los rivales demócratas de Trump, durante su testimonio ante el Congreso que fue difundido el martes pasado.
Sondland invalidó una versión previa en la que había negado todos los hechos y admitió que el 1 de septiembre dijo a Andrey Yermak, un alto consejero del presidente ucraniano, que la ayuda militar estadounidense no sería entregada hasta que Kiev garantizara que investigaría los lazos de Biden y su hijo con la compañía energética Burisma.
Según la transcripción de su testimonio del 17 de octubre ante los legisladores, el diplomático dijo que esto fue la culminación de meses de presión sobre el gobierno ucraniano para abrir investigaciones sobre Biden y su hijo Hunter, quien formó parte de la junta directiva de la ucraniana Burisma entre 2014 y 2019.
Sondland también reonoció ante los legisladores que entendía que el vínculo entre la investigación y la ayuda militar era “impropio”. Cuando le preguntaron sobre si esto era ilegal, el embajador respondió:
“No soy abogado, pero presumo que sí”.
La comisión de la Cámara de Representantes también compartió el testimonio del experto en Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) Alexander Vindman el pasado 28 de octubre. Este teniente declaró que escuchó a Trump presionar al presidente de Ucrania durante una llamada telefónica el 25 de julio.
En su testimonio escrito, Vindman dijo que incluso antes de esa llamada fue testigo de cómo el embajador estadounidense ante la Unión Europea presionó durante una reunión al funcionario ucraniano de seguridad nacional Oleksandr Danylyuk el 10 de julio.
Según Vindman, el primer testigo de la investigación, Sondland dijo a Danylyuk que la posibilidad de una reunión entre los dos presidentes estaba sujeta a la apertura de una investigación sobre los Biden.
“Dije al embajador que sus dichos eran inapropiados, que pedir que se investigara a Biden y a su hijo nada tenía que ver con la seguridad nacional”, aseguró el teniente en su testimonio.
Vindman informó sobre la reunión del 10 de julio y la llamada del 25 de julio al principal abogado del Consejo de Seguridad Nacional.
La última transcripción publicada por los demócratas de la Cámara de Representantes sobre el caso fue la de William Taylor, encargado de negocios en Ucrania.
El documento difundido este miércoles refleja que el principal diplomático estadounidense en Ucrania sugirió que parecía que la ayuda militar no se entregaría a la nación europea sin que su gobierno anunciara las investigaciones sobre la familia Biden.
“Esa fue mi clara comprensión, el dinero de asistencia de seguridad no vendría hasta que el presidente [de Ucrania] se comprometiera a continuar con la investigación”, dijo Taylor, según la transcripción.
A diferencia del resto de testimonios, el exenviado especial de Estados Unidos a Ucrania Kurt Volker declaró que los ucranianos no sabían sobre la interrupción de la asistencia militar hasta después de que el gobierno de Trump dejó de presionarlos para anunciar una investigación sobre los Biden.
Este testimonio refuerza un principio clave de la defensa de Trump: que no había un intercambio con Ucrania porque su gobierno no sabía que se estaba reteniendo ayuda militar.
“Las noticias sobre una suspensión de la asistencia de seguridad no entraron en los círculos del gobierno ucraniano (…) hasta finales de agosto”, afirmó Volker.
Próxima fase: funcionarios involucrados con Ucrania
Aunque ya publicó transcripciones de testimonios, la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes indicó que las primeras audiencias públicas se realizarán hasta la próxima semana y se centrarán en los testimonios de tres funcionarios vinculados con Ucrania.
Las audiencias públicas comenzarán el 13 de noviembre con William Taylor, encargado de negocios en Ucrania, quien describió en un testimonio previo las condiciones que Trump y sus asociados establecieron para que el nuevo presidente de Ucrania recibiera ayuda militar y una reunión con la Casa Blanca.
El Comité de Inteligencia llamará a George Kent, un diplomático de la sección para Europa y Eurasia en el Departamento de Estado, el mismo día y la exembajadora estadounidense en Ucrania Marie Yovanovitch testificará el 15 de noviembre.
Respuesta
La Casa Blanca reaccionó a la publicación de las transcripciones mediante su jefa de prensa, Stephanie Grisham.
“Ambas transcripciones muestran que hay incluso menos pruebas para esta farsa de impeachment ilegítimo de las que se pensaba. El embajador Soundland declara que no sabe cuándo, por qué o por quién se suspendió la ayuda”, asegura la portavoz.
Grisham agrega que Volker confirma que no pudo haber presión al gobierno ucraniano porque no sabía en ese momento que la ayuda estaba siendo retenida.
Ante el avance del juicio, Trump aún niega que la llamada tuvo implicaciones ilegales.
“Mucha gente escuchó mi llamada telefónica con el presidente ucraniano mientras se realizaba. Nunca escuché ninguna queja. La razón es que fue totalmente apropiado, digo perfecto”, publicó el presidente estadounidense en su cuenta de Twitter el domingo pasado.
La Cámara de Representes comenzará a analizar los testimonios sobre el caso de Ucrania la próxima semana. Los estadounidenses podrán juzgar el proceso en contra de su presidente porque las audiencias serán públicas.