El Pontífice se reunió el lunes con un eclesiástico alemán que provocó un escándalo en su país al invertir 31 millones de euros en la restauración de su sede obispal.
El Vaticano no difundió detalles sobre la reunión con el obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst, de Limburgo.
La semana pasada, el titular de la conferencia episcopal alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, informó al Papa Francisco sobre el escándalo y expresó a la prensa que tenía la esperanza de encontrar una solución que asegurara “un buen futuro para todos”.
La restauración arquitectónica ordenada por Tebartz-van Elst ha tenido gran repercusión en Alemania, donde un impuesto le brinda a la Iglesia Católica alemana miles de millones de euros al año.
El obispo dijo que la obra incluyó una decena de proyectos y que hubo costos adicionales debido a las leyes de protección de edificios de interés histórico. (AP)