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El Mar Mediterráneo se ha convertido en la vía de tránsito migratorio irregular más mortífera del mundo.
Con las recientes tragedias, el número de migrantes que han muerto en su intento de cruzar de África a Europa por este mar ha incrementado a mil 750 en lo que va del año, según la Organización Internacional de Migración (OIM).
Esto contrasta con la cifra de decesos de migrantes en las fronteras de Estados Unidos, el Caribe y Centroamérica, que en total suman 91.
Los países de la Unión Europea (UE) que reciben más peticiones de asilo son Alemania, Suecia e Italia. Ante esta problemática, los líderes europeos acordaron la semana pasada enviar recursos a los países del norte de África para que refuercen la seguridad fronteriza.
