El lado B de la donación de vacunas de Estados Unidos

Con la donación de vacunas contra el COVID-19 a países del extranjero, el presidente Joe Biden busca apoyar a los menos favorecidos. Sin embargo, también pretende no dejarle el camino libre a Rusia y a China, y demostrar que en Occidente también se pueden ofrecer este tipo de ayudas
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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En el mundo, aún hay millones de personas que no han recibido una sola de las vacunas contra el COVID-19, dejándolas más vulnerables ante la enfermedad. Sin embargo, gracias al apoyo de países como Estados Unidos, recibir una dosis ya es una posibilidad.

El pasado lunes 17 de mayo, el presidente Joe Biden confirmó una promesa que había dejado en el tintero desde hace dos meses: brindar vacunas contra el SARS-CoV-2 a países del extranjero.

“Debemos ayudar a combatir la enfermedad en todo el mundo para mantenernos seguros aquí en casa y hacer lo correcto para ayudar a otras personas (…) Es lo más inteligente y fuerte que se puede hacer”, declaró.

20
millones de dosis provendrán de las farmacéuticas Pfizer, Moderna y Jonhson & Johnson

De ese modo, su gobierno proporcionará 80 millones de dosis, entre las cuales, 20 provendrán de farmacéuticas como Pfizer, Moderna y Jonhson & Johnson, y 60 de AstraZeneca.

Las dosis de esta última empresa se le brindarán a los países del extranjero una vez que la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), autorice su uso; el resto, podrían entregarse a finales del próximo mes.

Para el maestro Dámaso Morales Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI), los tiempos en los que se marcó la entrega de las dosis podrían entrar en un discurso geopolítico por parte del presidente Biden, ya que se acerca mucho al día de la Independencia de su país.

“La fecha de arranque de esta donación es cerca del 4 de julio, que es la Independencia de Estados Unidos; entonces, podríamos pensar que es como una película hollywoodense en la que el presidente da una gran noticia en uno de los días más simbólicos para su país (…) Convirtiéndose así en un discurso geopolíco”, admite.

Por otra parte, según declaró el líder demócrata, su equipo trabajará con COVAX -el programa de Naciones Unidas-, y otros socios, para brindar sus vacunas a los países menos desfavorecidos y la entrega sea de manera equitativa.

Se prevé que con los datos y estadísticas de las Naciones Unidas se arrojen los nombres de los países a los que se les va a brindar la ayuda. Estos pueden ir desde India, hasta naciones de Centroamérica e incluso México.

60
millones de vacunas de AstraZeneca brindará EU a países del extranjero

“México tendría que estar vacunado en mayor medida para que Norteamérica como conjunto pueda regresar a una tasa de crecimiento y de ese modo pueda reactivarse, pero no se podrá reactivar si México no está preparado”, comenta Morales Ramírez.

Hasta el pasado mes de marzo, el gobierno de Estados Unidos le donó al país azteca, así como a Canadá, cuatro millones de dosis de su vacuna AstraZeneca, de acuerdo con el presidente Biden.

Entra a la competencia de las vacunas

Al anunciar que donará 80 millones de dosis contra el COVID-19, el presidente de Estados Unidos no sólo lo hizo con intenciones de ayudar a los menos favorecidos, sino también para ser parte del sitio en el que China y Rusia se encuentran a nivel mundial, e incluso superarlos.

Según declaró el propio Biden, con esta donación su país será el que mayor número de vacunas va a brindar al extranjero. Xi Jinping y Vladimir Putin, por su parte, no han autorizado donar más de 15 millones.

Con esto, el maestro Dámaso Morales Ramírez asegura que Estados Unidos entra en un mecanismo de geopolítica e influencia, donde le intenta decir a países como China y Rusia que “Occidente sigue siendo superior”.

Ahora que le sobran estas vacunas, Estados Unidos se sube a la idea de fortalecer el multilateralismo y la cooperación, dándole una imagen a Estados Unidos de que es un país salvador, un territorio que entra al juego de la geopolítica de la vacunación
Dámaso Morales RamírezPresidente de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales

Así también, el maestro Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, remarca que ahora se espera que el gobierno de Joe Biden, además de las donaciones, logre con la ayuda de la Organización Mundial de Comercio la liberación de la patente de las vacunas por parte de las empresa farmacéuticas, con el fin de que la fórmula sea de libre acceso, y así otros países puedan acudir a ella.

“Estados Unidos no quiere dejarle el camino libre a China y a Rusia, por ello ha dado este apoyo en cuanto a la donación, y el camino a la liberación de la patente”, detalla.

Jeffrey Zients, su mano derecha

Para hacer que las 80 millones de vacunas contra el COVID-19 lleguen a otros territorios, quien estará al mando de esa encomienda será Jeffrey Zients, el zar del coronavirus de la Casa Blanca

Zients es un hombre de negocios. Durante el mandato del expresidente Barack Obama fungió como asesor económico principal del demócrata. Incluso, en 2018, el exjefe de Estado lo calificó como un “inteligente perverso”, destacando que siempre se nota más preocupado por hacer su trabajo que por quién recibirá el crédito.

Actualmente, además de vigilar la entrega de vacunas, está encargado de supervisar los recursos federales, estatales y locales para mantener el programa nacional de pruebas del coronavirus, y expandir las dosis.

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