La población en el mundo aumenta año con año y crece también la demanda de energía que permitirá garantizar a los ciudadanos el acceso a electricidad y combustibles, los cuales avanzan hacia las energías limpias, como parte de la tendencia de cuidar el planeta.
Empresas y gobiernos deberán hacer sinergias para ofrecer a los ciudadanos estos servicios a precios accesibles y para que estos tengan un menor contenido de carbono, el reto es desarrollar tecnología e innovaciones para lograr un abastecimiento energético más limpio en el largo plazo.
El crecimiento de estos segmentos de energía será exponencial y el futuro se avizora como un mundo en el que converjan los energéticos tradicionales que se desarrollan a partir de combustibles fósiles, como el petróleo y la gasolina, y las energías limpias, como biogás o energía eólica y fotovoltaica.
En 2050, las ciudades albergarán el 85 por ciento de la población mundial y serán responsables de la emisión del 75 por ciento de los gases de efecto invernadero
En el próximo lustro, el desarrollo de nuevas tecnologías elevará la producción de energía limpia y sostenible. La demanda crecerá alrededor de 40 por ciento en comparación con 2010, de acuerdo con el estudio “Visón de futuro para el sector de la energía 2025”, elaborado por el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI).
Fundación OPTI añade que el sector se integrará por un mix de energías limpias con combustibles fósiles como gas, petróleo y carbón, modelo que estará diseñado con base en políticas que aseguren el suministro energético en el mundo, pero con un foco en la sostenibilidad.
A largo plazo, la capacidad de producción de energía en 2040 será más del doble que en la actualidad. De la nueva generación de energía adicional, 60 por ciento se generará por las energías renovables, de acuerdo con un cálculo de Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
En el informe, BNEF también destaca que la capacidad total de generación de energía renovable alcanzó los dos mil 351 gigawatts (GW) a finales del año pasado, lo cual equivale a una tercera parte de la capacidad total de electricidad instalada.
La energía hidroeléctrica tiene una capacidad instalada de mil 172 GW, que es más del 50 por ciento del total. En tanto, la energía eólica y la solar cuentan con capacidades para generar 564 GW y 480 GW, respectivamente
Para alcanzar las metas futuras, las empresas del sector energético así como los gobiernos deberán reforzar el desarrollo tecnológico y la innovación para contar con la capacidad de infraestructura y regulaciones que permitan responder a los desafíos del cambio climático y, además, garantizar un suministro de energía sustentable y asequible para los usuarios finales.
Ciudades, data y energías limpias
Los habitantes del mundo llegarán a nueve mil millones para el año 2050, dos mil millones de personas más que en la actualidad. La mayoría de ellas, sobre todo quienes viven en los países emergentes, se sumarán a la clase media global y con ello tendrán la capacidad monetaria para adquirir computadoras, automóviles y otros bienes que consumen energía.
A esto se añade que, aproximadamente tres cuartas partes de la población mundial vivirá en ciudades a mediados de este siglo, lo que pondrá más presión en la obtención de recursos energéticos para abastecer a las urbes, dado que se incrementará de forma exponencial el desarrollo de infraestructuras de smart cities, smart homes y smart communities, las cuales pasarán del 14 por ciento actual a representar el 62 por ciento de las áreas urbanas en 2030.
En este sentido, el OPTI estima que para 2050, las ciudades albergarán el 85 por ciento de la población mundial y serán responsables de la emisión del 75 por ciento de los gases de efecto invernadero.
Este cambio en el modelo energético será impulsado por el aumento de hogares inteligentes, los cuales también garantizarán una mejor gestión de los recursos, dado que con la aplicación de Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas tienen la posibilidad de gestionar la energía con sus sistemas que controlan la iluminación, climatización, agua caliente sanitaria, el riego, los electrodomésticos, entre otros.
Si bien esta tendencia permite hacer un mejor uso de los recursos naturales, la adopción de la tecnología recolectará datos que darán una oportunidad a las empresas del sector energético de desarrollar aplicaciones para adelantarse a atender las necesidades de los usuarios con la creación de servicios que operen a partir de las energías limpias y las renovables.
En el futuro, los sistemas de energía en el mundo combinarán la generación fósil y las fuentes limpias y renovables
De acuerdo con el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial, el Big-Data permitirá a las empresas optimizar los procesos de compra y venta de energía para generar ofertas que se ajusten mejor al consumo real que hacen los clientes.
En estas ciudades del futuro también abrirán paso al desarrollo de transporte sostenible para abastecer a los nuevos vehículos que utilizan combustible a partir de gas natural o baterías de litio. Estas fuentes energéticas ofrecerán ventajas medioambientales, a través de la reducción de emisiones y una menor contaminación acústica en las zonas urbanas.
