De acuerdo con reportes de la cadena de noticias CNBC, las principales agencias de inteligencia estadounidense como el FBI, la CIA y la NSA recomendaron a los ciudadanos de aquel país no adquirir productos fabricados por empresas tecnológicas chinas como Huawei y ZTE.
La recomendación se deriva de la posibilidad de que estas empresas, vinculadas al gobierno chino, podrían aumentar su influencia dentro de las redes de telecomunicaciones, vulnerar la seguridad y facilitar el robo de información de forma ilegal e, incluso, realizar labores de espionaje difíciles de detectar.
Según la información de la cadena informativa, las advertencias se dieron durante la audiencia del Comité de Inteligencia en el Senado, en la que participaron los directores del FBI, de la CIA, la NSA, así como el director de Inteligencia Nacional.
El recelo en contra de las firmas chinas no es nuevo. El gobierno estadounidense ha desconfiado de la compañía Huawei desde su fundación, pues la cabeza de la empresa es un ex ingeniero del ejército chino, y ha sido calificada como un brazo de su gobierno, lo que ha complicado su entrada al mercado estadounidense.
Al inicio de este año, Huawei tenía contemplado el lanzamiento en Estados Unidos de su nuevo equipo de telefonía celular, el Mate 10 Pro, a través de un convenio con AT&T; sin embargo, la compañía de telecomunicaciones se retiró del acuerdo, probablemente por presiones políticas.
Además, ha trascendido que los legisladores podrían presentar un proyecto de ley que prohibiría por completo a los empleados del sector gubernamental, el uso de teléfonos elaborados por las compañías Huawei y ZTE.
Un vocero de Huawei declaró a CNBC que las actividades gubernamentales parecen estar destinadas a inhibir la entrada de la empresa al mercado estadounidense, y ha dicho que la compañía no representa un riesgo para la seguridad.
En sus inicios, la compañía fue proveedor de insumos y de hardware para la industria de las telecomunicaciones; sin embargo, su auge llegaría con el desarrollo de teléfonos inteligentes, lo que lo ha colocado en un corto lapso en el tercer mayor fabricante de estos aparatos solo por debajo de los gigantes Samsung y Apple, con presencia en más de 170 países en el mundo.