Dos Gobiernos de izquierda coinciden en México y España por primera vez en décadas. Los presidentes que dirigen ambos países tienen en común una política progresista y su empeño por aplicar programas sociales para disminuir las desigualdades.
Con similitudes como contexto, el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez se convertirá en el primer mandatario que visita México tras la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El líder de España estará hoy y mañana en Ciudad de México. Su agenda incluye reuniones con el mandatario mexicano y la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, así como encuentros con exiliados y empresarios españoles.
Para el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, la afinidad política de ambos gobiernos se explica porque apuestan por una comunidad internacional menos complaciente con las desigualdades
“Hay similitudes entre ambos mandatarios porque enarbolan el apego a las libertades y a los derechos, así como la idea de igualdad”, dijo el canciller a agencias esta semana.
La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana asegura en un comunicado que este primer encuentro refleja la voluntad de ambos gobernantes por proyectar sus coincidencias en los campos político, económico, de promoción de la cultura hispanoamericana y de cooperación con Centroamérica hacia nuevos niveles de colaboración y entendimiento.
No obstante, especialistas consideran que los dos líderes llevan sus gobiernos a partir de ideologías de izquierda distintas.
El analista político Marcos Marín Amezcua dice que las diferencias entre ambos gobiernos radican en que la izquierda de Sánchez está vinculada con la Unión Europea, mientras la de López Obrador es independiente.
“Ambos tienen una visión populista, pero la izquierda española es paradigmática, pragmática y tiene por ancla Europa lo que no le permite llegar a un extremo. En México es diluida, híbrida y sin frenos”
El especialista comenta que otra discrepancia es que Sánchez administra instituciones sólidas sin necesidad de realizar grandes cambios, mientras que López Obrador coordina dependencias complicadas y cuestionadas mientras su intención es ejecutar transformaciones.
Marta Ochman, doctora en ciencias sociales y experta en la Unión Europea, agrega que ambos presidentes pretenden beneficiar a los menos favorecidos, pero los países que representan son distintos.
“Los dos hablan de la necesidad de políticas sociales que beneficien a los menos favorecidos, sin embargo, la sociedad española es más cohesionada y las desigualdades son menores que en México”.
La doctora añade que las diferencias entre los dos gobiernos se pueden comprender mediante un análisis de sus partidos.
En ese sentido, Ochman comenta que el grupo de Sánchez, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tiene una tradición larga y es uno de los más importantes de la política española, al contrario, Morena es joven y antisistema.
“El PSOE es un partido más de centroderecha con mucha historia dentro del sistema tradicional y está acostumbrado a gobernar. Morena es un partido antisistema y heterogéneo que fue creado para apoyar las aspiraciones electorales de Obrador”
La especialista también considera que Morena es un frente enfocado en el presidente. Detalla que durante la campaña la imagen de los candidatos estatales o municipales siempre estuvo acompañada por una fotografía del político tabasqueño.
“Nunca la presencia del líder fue tan fuerte como en el caso de Morena”, señala la especialista.
En cambio, PSOE tiene liderazgos locales y un carácter más colegial, por ejemplo, hay muchos políticos que tienen su propia agenda y reputación ajena al partido.
“Hay mucha más democracia interna dentro del PSOE que en Morena”, opina la especialista.
Por otra parte, los dos expertos coinciden en que parte de lo que hace el presidente del Gobierno español es porque quiere ser elegido en los próximos comicios generales de España en 2020.
“Las acciones de Sánchez están determinadas por la inmediatez de las elecciones, mientras López Obrador apenas está iniciando el periodo presidencial, entonces tiene mucha más libertad y tiempo”, considera Ochman.
Sánchez en México
El presidente del Gobierno español visitará la Ciudad de México hoy y mañana. Estará acompañado de las ministras españolas de Justicia, Dolores Delgado, y de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto; así como de una delegación empresarial de alto nivel.
Su primera actividad de hoy será una reunión con López Obrador en el Palacio Nacional y luego realizará un almuerzo oficial con representantes de la sociedad civil y empresarial mexicana.
Sánchez también ofrecerá hoy una conferencia de prensa conjunta con López Obrador a las 13:45 horas. Luego, el jefe de Estado se desplazará al Colegio de México, lugar en el que ofrecerá la conferencia titulada ‘México, tierra de acogida del exilio español’, coincidiendo con el 80 aniversario del final de la Guerra Civil
Después asistirá al Ateneo español, institución cultural fundada en 1944 por exiliados españoles que ahora ejerce como un centro de divulgación de la memoria historia.
El presidente arrancará el jueves con un desayuno con más de cien empresarios españoles con presencia en México. En el país operan más de 6 mil 200 compañías de la nación ibérica.
España es el séptimo socio comercial de México en el mundo y el segundo entre los países de la Unión Europea.
El jueves Sánchez también encabezará la ceremonia de depósito de ofrenda en el Altar a la Patria y sostendrá una reunión con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien lo nombrará Huésped Distinguido.
Pedro Sánchez en México
Miércoles
>Conferencia de prensa con Andrés Manuel López Obrador
>Ponencia en el Colegio de México
Jueves
>Reunión con la jefa de Gobierno de Ciudad de México
>Desayuno con más de cien empresarios españoles
>Encuentro con representantes de la comunidad española
Venezuela, el gran tema pendiente
Uno de los temas que puede estar sobre la mesa durante la visita de Sánchez es la postura respecto a Venezuela. El Gobierno de España dio ocho días al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que convoque elecciones. La fecha se cumplirá el 3 de febrero.
De no hacerlo, el presidente del Gobierno español reconocerá a Juan Guaidó como mandatario encargado de Venezuela.
Por su parte, López Obrador primero anunció que México se acogía al principio de no intervención sobre la situación en Venezuela. Luego, abrió la puerta a la intermediación de México y Uruguay entre las partes en conflicto, al ser los únicos que no secundaron el reconocimiento como presidente interino de Guaidó.
Ante estas diferencias, los dos presidentes pueden intentar un acuerdo sobre el tema de Venezuela y conformar un frente común por la democracia del país sudamericano.
Por ahora, la reunión se presenta como una oportunidad para demostrar las diferencias y coincidencias de los dos Gobiernos de izquierda.
