En un vergonzoso error, el gobierno del presidente Barack Obama reveló accidentalmente el nombre del principal agente encubierto de la CIA en Afganistán. El dato se hizo público a través de un correo electrónico enviado a miles de periodistas durante la visita sorpresiva del mandatario a la Base Aérea Bagram el fin de semana.
El nombre del espía —identificado como “jefe de oficina” en Kabul— fue incluido por personal de la embajada en la lista de 15 altos funcionarios estadounidenses que se reunieron con Obama durante la visita del sábado. La lista fue enviada a un reportero del diario The Washington Post que representaba a los medios de prensa, quien luego la envió a los casi seis mil periodistas acreditados por la Casa Blanca.
Funcionarios de la Casa Blanca se dieron cuenta del error cuando fueron advertidos por el reportero del Post. Otros medios de prensa, incluido el Post, acordaron no difundir el nombre a petición del gobierno, que dijo que su publicación pondría en peligro su vida y las de sus familiares.
The Washington Post dijo que no estaba claro si la CIA se vería forzada a remover al funcionario de su puesto en Afganistán.
