El mandatario de Corea del Sur, Moon Jae in, visitará al Papa Francisco el próximo 18 de este mes en el Vaticano, además de tratar temas de su agenda, entregará una invitación para acudir a Corea del Norte, un petición que fue solicitada por el mismo Kim Jong un.
Si la visita de Moon funciona como se espera y el argentino acepta viajar a Pyongyang, Kim Jon un se convertiría en uno de los líderes norcoreanos que más cambios sociopolíticos ha generado en su país.
Aunque Corea del Norte no se caracteriza por poseer una religión en particular, el padre de Kim Jong un, Kim Jong il, ya había hecho la misma petición que su hijo está haciendo ahora, pero con el Papa Juan Pablo II, en el año 2000. Esta iniciativa nunca llegó a concretarse.
Por otra parte, el Pontífice argentino sí ha visitado Corea del Sur anteriormente, en 2014. Este país es el segundo estado en el continente asiático en cuanto a proporción de creyentes católicos. El primero es Filipinas.
De acuerdo con la Constitución de Corea del Norte, se permite, en teoría, la libertad de culto en ese país, pero aún existen lugares aprobados por el régimen donde se limita la práctica religiosa y las personas son extrictamente vigiladas.
En el país asiático, el proselitismo está fuertemente castigado, pues ha habido casos en los que extranjeros han sido detenidos en las últimas dos décadas por intentar distribuir Biblias u otro material religioso
El que se estén concretando cumbres entre Kim Jong un y Moon Jae in hace ver que tener una relación bilateral beneficia a ambas partes, ya que sin los tres encuentros anteriores, el primero en abril, el segundo en mayo y el tercero en septiembre, el líder norcoreano no se hubiera acercado a su igual para pedirle una invitación de su parte el Papa Francisco.
En ese sentido, el religioso ha expresado en varias ocasiones mensajes de apoyo al proceso de normalización de la península coreana y al diálogo entre los dos países.
“Al pueblo coreano, que desea ardientemente la paz, aseguro mi personal oración y la cercanía de toda la Iglesia. La Santa Sede acompaña, sostiene y anima a toda iniciativa útil y sincera para construir un futuro mejor, bajo el signo del encuentro y de la amistad entre los pueblos”, sentenció el argentino luego de que los representantes coreanos celebraran su segunda cumbre
De acuerdo con el gobierno de Corea del Sur, Kim no tiene en mente el momento en el que se pueda dar el encuentro con el religioso.
El diario El País asegura que si el Papa Francisco acepta la invitación, es posible que reciba múltiples críticas, debido al historial de Corea del Norte de graves violaciones a los derechos humanos.
