Luego de más de 50 años de incógnita, y populares versiones cinematográficas, las autoridades confirmaron hoy la identidad del famoso Asesino del Zodiaco, quien es conocido como un temido homicida serial.
Así lo confirmó un equipo dedicado a resolver casos que no tuvieron solución, que realizó un bosquejo y varias anotaciones del criminal con las que pudieron dar con su paradero.
De esta manera, el grupo multidisciplinario de alrededor de 40 investigadores privados y expertos forenses, que incluye ex agentes del FBI, criminalistas y profesores, conocido como The Case Breakers, asegura que el hombre responsable de los acertijos irresolubles y las terribles y brutales muertes en el área de la bahía del estado dorado, responde al nombre de Gary Francis Poste.
A través de un comunicado señaló que se cree que se trata de un criminal responsable de un homicidio cometido a cientos de kilómetros de distancia que nunca había sido relacionado con él.
El Asesino del Zodíaco es relacionado con cinco muertes violentas en 1968 y 1969 en el área de San Francisco. El criminal se burlaba de las autoridades con complejos acertijos y códigos en cartas que enviaba a los periódicos y a la Policía. Su caso ha dado lugar a numerosos libros, películas y documentales.
Tras años de recolección de información, el equipo dice haberlo identificado en la persona de Gary Francis Poste, fallecido en 2018.
Las nuevas pruebas forenses incluyen fotos del cuarto oscuro de Poste donde se observa una imagen suya con unas cicatrices en la frente que coinciden con las de un retrato robot del famoso asesino dibujado por la Policía en 1969.
Otras pistas incluyen cartas descifradas del Asesino del Zodíaco que revelarían que Poste era el homicida, dijo a Fox News Jen Bucholtza, una exagente de contrainteligencia del Ejército estadounidense que trabaja en casos sin resolver.
En una nota, las letras del nombre completo de Poste fueron eliminadas para revelar un mensaje alternativo. “Así que tienes que saber el nombre completo de Gary para descifrar estos anagramas”, explicó Bucholtz.
“No creo que haya ninguna otra forma de que alguien lo haya descubierto”, concluyó.