El tema de los dreamers se encuentra en la antesala del estancamiento, luego que este jueves el Senado de los Estados Unidos Rechazó dos propuestas migratorias, una presentada por un grupo bipartidista y otra más restrictiva que presentó el presidente Donald Trump.
Los senadores rechazaron la propuesta bipartidista que habría ayudado a que 1.8 millones de dreamers se naturalizarán. También habría destinado 25 mil millones de dólares para el muro fronterizo de Trump, sin embargo, no contenía todo lo que el presidente quería para reducir la inmigración ilegal.
Esta propuesta recibió 54 votos a favor, es decir, seis menos de los necesarios para su aprobación, además tuvo 45 votos en contra; lo que hundió lo que parecía ser la opción más viable de que el Senado estadounidense aprobara este año la legislación migratoria.
A la propuesta presentada por Trump le fue peor, ya que 60 senadores votaron en contra de ésta y sólo 39 lo hicieron a favor, o sea, quedó a 21 votos de los necesarios para la aprobación; lo que podría ser considerado como un vergonzoso resultado.
Diversos analistas han señalado que el rechazo a estas propuestas representa la postura de los republicanos, los cuales están preocupados por los daños que se puedan presentar durante este año electoral en estados disputados que tiene un alto número de votantes hispanos.
Por su parte, los demócratas tenían la esperanza de que la medida bipartidista saliera a flote o al menos que obligara al presidente a ampliar las negociaciones, sin embargo, Trump se mostró inamovible en su propuesta más estricta.
De hecho, la Casa Blanca señaló este jueves, antes de la votación, que la propuesta bipartidista sería una política peligrosa para el país.
Minutos después, la cámara rechazó la propuesta de Trump. Además de ayudar a los dreamers a naturalizarse, la medida del mandatario habría proporcionado financiamiento para el muro en una sola entrega en lugar de extenderlo durante 10 años como se había propuesto en el plan bipartidista.
Asimismo, el plan de Trump habría evitado que los inmigrantes con estatus legal patrocinaran a padres y hermanos para obtener la ciudadanía y habría puesto fin a la lotería de visas que tiene como objetivo el ingreso de mayor diversidad de inmigrantes en el país.
El acuerdo de ambos partidos habría mantenido intacta la lotería, pero hubiera evitado que los dreamers naturalizados patrocinaran a sus padres.
Como dreamers se conoce a los inmigrantes que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos durante su infancia y que corren el riesgo de ser deportados debido a que no cuentan con permiso de permanencia.
