El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó esta mañana a Puerto Rico, 13 días después del paso del devastador del huracán María por la isla.
Trump llegó a Puerto Rico en medio de críticas de demócratas y puertorriqueños por su decisión de atacar a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, por las críticas de la funcionaria sobre la falta de apoyo federal a la isla.
En su primer acto en San Juan, capital de Puerto Rico, Trump encabezó una reunión de coordinación con el gobernador de la isla, Ricardo Roselló, donde señaló el enorme costo que implica la misión de rescate de la isla y repitió en numerosas ocasiones que Puerto Rico había hecho que el presupuesto estuviera fuera de control.
“Han desquiciado nuestro presupuesto… Gastamos mucho dinero, pero está bien”, les dijo Trump en relación al costo de los trabajos de emergencia, que ha incluido el envío de miles de marines, personal de la Administración Federal de Manejo de Emergencias, ingenieros, alimentos, agua y plantas de luz.
“Deben estar orgullosos”
Donald Trump sugirió que las autoridades de la isla deberían estar orgullosos de tener haber sufrido la muerte de sólo 16 puertorriqueños tras el paso de los huracanes que azotaron el caribe.
“Si miras, cada muerte es un horror, pero si te fijas en una verdadera catástrofe como Katrina y te fijas en los enormes cientos y cientos de personas que murieron y lo que pasó aquí con una tormenta que era totalmente dominante. Nadie ha visto nunca nada de eso. ¿Cuál es su cuenta de la muerte?”, preguntó Trump.
– “16”, contestó Rosselló, gobernador de Puerto Rico.
-“Debes estar orgulloso”, dijo Trump.
Trump cumple una apretada agenda que incluirá un encuentro inicial con puertorriqueños afectados por el huracán María, que dejó una estela de muerte a su paso por el Caribe en septiembre anterior. Después se reunirá con el gobernador de las Islas Vírgenes estadunidenses, Kenneth Mapp.
Por la tarde, tiene previsto participar en una sesión informativa con el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, en el que participará la alcaldesa de San Juan, el gobernador Mapp y el equipo del Departamento de Defensa de Estados Unidos que encabeza las tareas de apoyo.
Antes de salir de Washington, Trump acreditó a su gobierno con un “buen trabajo” para responder a las necesidades humanitarias y de emergencia de los 3.5 millones de ciudadanos estadunidenses que residen en Puerto Rico.
Pero legisladores demócratas y prominentes artistas puertorriqueños han criticado lo que caracterizan como lenta respuesta del gobierno federal para atender a los damnificados en la isla.