Dos mujeres, un Brasil

Una ex empleada doméstica que domina las encuestas de popularidad, una presidenta exguerrillera que busca su reelección y un candidato que murió en un accidente de avión que dejó un caos en la política del país.

Como si fuera una de sus típicas telenovelas, este es el escenario rumbo a la elección presidencial de Brasil, donde la nueva candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, busca impedir la reelección de Dilma Rousseff, del Partido del Trabajo (PT).

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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"Dilma es un hueso duro de roer, no va a permitir y no va a ser fácil para Marina Silva, a pesar de su verborragia, desestructurar un discurso sólido, que tiene Rousseff"
Ricardo RomeroAnalista argentino especializado en Brasil
"Me parece que Marina puede ganar, pero para eso depende que Dilma principalmente y los otros candidatos no exploren sus contradicciones"
Rogerio García FernándezPolitólogo brasileño

Una ex empleada doméstica que domina las encuestas de popularidad, una presidenta exguerrillera que busca su reelección y un candidato que murió en un accidente de avión que dejó un caos en la política del país.

Como si fuera una de sus típicas telenovelas, este es el escenario rumbo a la elección presidencial de Brasil, donde la nueva candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, busca impedir la reelección de Dilma Rousseff, del Partido del Trabajo (PT).

Silva es la principal favorita desde el 20 de agosto, cuando oficializó su candidatura tras el avionazo en el que murió el anterior aspirante de su partido Eduardo Campos. 

Pero su carrera presidencial ahora tambalea por sus contradicciones, su relación con los pastores evangélicos y sus deslices en los debates televisivos.

Ibope, Estado y Tv Globo publicaron un sondeo la semana pasada que revela que Dilma Rousseff ganó tres puntos en las preferencias electorales de la primera vuelta para ubicarse en 37 por ciento, contra el 33 por ciento de Marina Silva.

Para la segunda ronda, muestra la encuesta, Dilma subió tres puntos en la intención de voto para situarse en 39 por ciento, por lo que ahora está a siete puntos de Silva, en vez de nueve.

Analistas entrevistados por Reporte Indigo coinciden en que, dado que el 70 por ciento del electorado apoya a alguna de las dos candidatas, ambas atacarán los puntos débiles de la otra para recobrar ventaja.

Por lo tanto, predicen que será una reñida carrera que se decidirá en los debates televisivos y la postura de la oposición.

Marina: alternativa y contradictoria

Los puntos débiles de Marina Silva son sus propuestas contradictorias, pues ella representa a tres sectores sociales: la oposición joven y de izquierda, los evangélicos y los ambientalistas, explica el politólogo brasileño Rogerio García Fernández. 

“Ella detiene tres tipos distintos de electores y no compatibles en muchos temas”, expone el también investigador en Comunicación Audiovisual de la Complutense de Madrid.

“Ahora que está disputando la victoria tendrá que defenderse, lo que seguramente generará contradicciones entre los tres grupos como ya pasó  en el caso de los LGBT y los pastores evangélicos”, agrega.

Silva perdió credibilidad cuando eliminó su propuesta a favor del matrimonio homosexual apenas unas horas después de las críticas de algunos pastores brasileños.

Además, aunque ella es ambientalista, su candidato a vicepresidente, Beto Albuquerque, tiene cuestionables nexos con los agronegocios, su campaña recibió donativos de un empresario de celulosa e impulsó una ley a favor de los transgénicos.

“Nos quedan casi dos meses para la segunda ronda de las elecciones, en este momento me parece que Marina puede ganar, pero para eso depende que Dilma principalmente y los otros candidatos no exploren sus contradicciones en la campaña”, indica García.

“Dilma, Lula (el expresidente), los partidos, los sindicatos y los movimientos sociales que apoyan a Dilma pueden decir ya que no darán la paz política a Marina si se elige”.

Dilma: fuerza y oposición 

Pese al fenómeno de Marina, el politólogo argentino Ricardo Romero asegura que Dilma es una política con fuerza y que eso se muestra en los debates televisivos.

“Dilma Rousseff es un hueso duro de roer, no va a permitir y no va a ser fácil para Marina Silva, a pesar de su verborragia, desestructurar un discurso sólido, que tiene Rousseff”, indica el analista especializado en Brasil.

Romero sugiere que la derrota de Dilma sería un golpe para Latinoamérica.

“Perder el liderazgo o el rol que está teniendo el PT en América Latina para la construcción de espacios multilaterales americanistas, va a ser un peso decisivo y creo que eso se perdería con una elección de Marina Silva”, detalla.

El analista considera que el factor decisivo será ver cómo se articula el voto del resto de partidos de oposición.

“La muerte de Campos precipitó un cambio de posicionamiento de Marina Silva en el cual se refuerza su proyección electoral y a la vez se refuerzan ciertas adhesiones a partir de pensar la posibilidad a partir de pensar en un voto crítico al Gobierno de Rousseff”, precisa.

“Y en ese sentido, hay un impulso por parte de los medios de colocar a Marina Silva como una posible disputa al gobierno de Rousseff”, añade.

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