Isabel II siguió siendo fiel al conservadurismo que implicaba ser heredera a la corona; una característica que la perjudicó con el paso de los años. Foto: Especial

Dos años sin la reina Isabel: ¿En qué lugar está el rey Carlos III desde la muerte de su madre?

Con 16 meses al frente de la monarquía, el rey no es el miembro favorito de la familia real entre los jóvenes; una posición que no viven los príncipes de Gales, William y Kate

Este 8 de septiembre se cumplen dos años de la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra, la monarca que gobernó por más tiempo que ningún otro rey en la historia de su país, y quien a pesar de su fallecimiento sigue siendo la miembro más popular de la familia real.

De acuerdo con una encuesta de YouGov publicada el pasado 30 de agosto, la reina Isabel cuenta con una fama del 100 por ciento y una popularidad del 84 por ciento, colocándose en la primera posición del ranking de aceptación nacional. En el quinto sitio está el rey Carlos II con el 99 por ciento de fama y 56 por ciento de popularidad.

Los príncipes de Gales, Kate y William, son quienes se encuentran por debajo de la reina Isabel, y en cuarta posición la princesa Anne, la segunda hija de la reina.

La encuestadora afirma que aunque la familia real no ha tenido un 2024 fácil, la aceptación del público al rey sigue siendo “sólida” a dos años de la caída de la reina a los 96 años de edad.

Para la doctora Ana Luisa Trujillo, especialista en política europea y académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, la reina sigue siendo un gran símbolo para Reino Unido a dos años de su fallecimiento al haber sido un referente de cómo reinar en su tiempo.

La princesa de Gales, Kate Middleton, dio a conocer su diagnóstico de cáncer un mes después que el rey Carlos III. Foto: Especial

“Con su fallecimiento se mostró el cierre de un ciclo muy importante. (En su reinado) la monarquía se veía de una manera muy apegada a los cánones”, asegura la doctora.

Aunque la reina Isabel II rompió el molde familiar al ser la primera mujer en representar a su pueblo tras el fallecimiento de su padre Jorge VI en 1952, siguió siendo fiel al conservadurismo que implicaba ser heredera a la corona; una característica que la perjudicó con el paso de los años.

En su momento, la reina aceptó e ignoró las presuntas infidelidades de su esposo, el duque Felipe de Edimburgo; enfrentó el divorcio de su hijo Carlos con la princesa Diana, en 1996, y la muerte de la misma un año después; los escándalos de su hijo Andrés entorno a supuestos abusos a jóvenes menores de edad y su amistad con el exconvicto agresor sexual Jreffrey Epstein, y su inminente exclusión del título real.

La reina Isabel enfrentó esos escándalos bajo el perfil conservador que le heredaron sus antecesores y sin dar comentarios que favorecieran a los medios locales, conocidos por perjudicar la imagen pública de la familia real.

Los pendientes del rey: su estado de salud y falta de popularidad

Con 16 meses al frente de la familia real tras su coronación en mayo pasado, el rey Carlos III tiene múltiples asuntos pendientes para mantener su aceptación como hasta ahora y no perjudicar al resto de los miembros de la monarquía.

En primera instancia, es su recuperación de salud lo primero en la agenda del mandatario, luego de darse a conocer su diagnóstico de cáncer en enero de este año.

El diagnóstico del rey se dio a conocer solo un mes antes que el de la princesa Kate, quien sentada en la banca de un parque le informó al mundo entero a través de una cámara que la razón por la que no era vista en eventos públicos eran sus tratamientos de cáncer.

“El panorama de la monarquía no es el más favorable. El rey atraviesa un momento muy complicado por su enfermedad y eso bajó mucho la capacidad y la proyección que hubiera podido tener la familia hasta ahora.

“Ante ese panorama, se habla de darle más presencia al príncipe Guillermo dada la situación de su padre y de su esposa. Creo que se abre la posibilidad de una abdicación por parte del rey, pero eso se ve todavía distante, habría que verificar si la salud del monarca mejorará y si estará en condiciones de retomar la agenda de la monarquía”, afirma la doctora Trujillo.

La última vez que el rey fue visto en eventos públicos fue el pasado 15 de junio en el desfile Trooping the Colour, en el cual se refuerzan los lazos entre la familia real y las Fuerzas Armadas.

Es el acercamiento del monarca con la población joven otro tema pendiente al considerar, pues, de acuerdo con YouGov, el rey no tiene una calificación de aprobación positiva de dos dígitos entre los jóvenes de entre 18 y 24 años, mientras que el 53 por ciento de las personas de ese nicho tienen una opinión negativa del mandatario. Por su parte, los príncipes de Gales cuentan con índices de aprobación netamente positivos entre los británicos más jóvenes.

Desde el punto de vista de la doctora Trujillo, se debe esperar qué es lo que va a suceder con el rey Carlos III y el resto de la monarquía una vez que se resuelva el asunto respecto a su salud y de la princesa de Gales.

“Debemos estar expectantes a conocer el sello que el rey Carlos le va a dar a su mandato, pues una vez que inició su reinado se hablaba que iba a exponer los puntos para mejorar la monarquía y seguimos a la espera”, afirma la docente.

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