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Los derechos reproductivos y la moral son otra vez un dilema en América Latina.
El caso de una niña paraguaya de 10 años que está embarazada porque su padrastro la violó ha despertado controversia internacional porque las autoridades no le permiten abortar aunque su salud esté en riesgo.
La menor mide apenas 1.39 metros y pesa 34 kilogramos, pero lleva más de 22 semanas de embarazo.
El padrastro de la niña está detenido, al igual que la madre de ella, quien ha pedido que la dejen abortar para “salvarle la vida”.
Aun así, el Ministerio de Salud, la Iglesia Católica y otros grupos civiles rechazan la posibilidad de la interrupción del embarazo, que en Paraguay sólo es legal cuando la vida de la madre está en riesgo.
“No tiene dolores ni complicaciones”, afirmó a la agencia AFP Dolores Castellanos, jefa del área Niñez y Adolescencia del hospital de la Cruz Roja en Asunción, donde se monitorea a la menor.
Pero organismos internacionales como Amnistía Internacional (AI) y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU han criticado la postura del gobierno.
Esto porque en Latinoamérica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando un embarazo se produce en una menor de 16 años, el riesgo de morir durante la gestación, el parto o los meses posteriores es cuatro veces mayor.
“El Estado no le ha garantizado el acceso a todas las posibles opciones para manejar este embarazo de alto riesgo, incluida la opción de un aborto seguro”, establece la petición de AI sobre la pequeña.
La ONU señaló que esta niña ha sido víctima de una doble violación, pues además del abuso sexual que sufrió, las autoridades han violado sus derechos.
“La decisión de las autoridades paraguayas resulta en graves violaciones de los derechos a la vida, a la salud, y a la integridad física y mental de la niña, así como sus derechos a la educación, que ponen en peligro sus oportunidades”, reza el boletín.
Un caso de cientos
El problema de esta menor no es único, pues el Ministerio de Salud de Paraguay estima que 680 menores de 15 años tuvieron un parto en el 2014.
En Chile, donde el aborto se prohíbe bajo cualquier circunstancia, una niña de 11 años quedó embarazada en el 2013 tras el abuso sexual de su padrastro, pero el entonces presidente Sebastián Piñera y los diputados conservadores dijeron que las menores están listas para ser madres desde su primera menstruación.
“Nos sorprendió a todos con palabras que demostraban una profundidad y una madurez cuando dijo que, a pesar del dolor que el hombre que la violó le había causado, ella iba a querer y cuidar a su bebé”, expresó Piñera.
El Colegio de Matronas de Chile informó a BBC Mundo que en Chile hay 850 partos de menores de 15 años, la mayoría producto del incesto.
La OMS advierte que América Latina es la segunda región con mayor proporción de embarazos de adolescentes, sólo después de África, pues del total de partos de Latinoamérica, 18 por ciento son de menores de 20 años.
En un informe publicado en el 2013, el Fondo de Población de la ONU reveló que el 38 por ciento de las mujeres latinoamericanas se embarazan antes de los 20 años.
El mismo reporte advierte que sólo 50 por ciento de estos embarazos son consentidos, es decir, que la mitad de las niñas no pudieron ejercer su derecho a evitar quedar embarazadas o tuvieron relaciones sexuales de modo forzado.
Como no todos los países reconocen la interrupción legal del embarazo por motivos de violación, incesto y el riesgo de la salud de la maestre, el estudio calcula que al año hay 670 mil abortos inseguros de mujeres entre 15 y 19 años.
Debate embarazoso
El caso de la niña de 10 años embarazada en Paraguay, este año, y el de una de 11 años en Chile, en 2013, confronta a políticos y organismos civiles
A FAVOR
“El Estado no le ha garantizado el acceso a todas las posibles opciones para manejar este embarazo de alto riesgo, incluida la opción de un aborto seguro”
Amnistía Internacional
Petición a favor de la niña paraguaya
“La decisión de las autoridades paraguayas resulta en graves violaciones de los derechos a la vida, a la salud, y a la integridad física y mental de la niña”
ONU
Alto Comisionado de Derechos Humanos
“Que una menor sea víctima de violencia sexual y luego se la obligue a pasar por un embarazo es equivalente a torturarla”
Mónica Arango
Centro de Derechos Reproductivos de Chile
EN CONTRA
“El embarazo no presenta complicaciones, y la niña está en condiciones de proseguir con la gestación sin peligro para su vida”
Karen Díaz
Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud
“Estamos acostumbrados a tratar niñas-madres, pero a ella se la ve bien. Como está con otras niñas de su edad se la ve muy compensada”
Dolores Castellanos
Doctora que monitorea a la niña paraguaya
“Del momento que una mujer vive su primera regla, su primera menstruación, es porque su organismo ya está preparado para ser madre”
Issa Kort
Diputado conservador de Chile