Dimite el primer ministro de Haití tras acuerdo internacional para frenar crisis y violencia
La decisión fue tomada durante una reunión en Jamaica con representantes de Estados Unidos, Francia y la ONU, entre otros socios internacionales
Roberto TrejoEl primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha anunciado su dimisión luego de que se estableciera un consejo presidencial de transición y se nombrara un primer ministro interino, según lo anunciado por el presidente en turno de la Comunidad del Caribe (Caricom) y líder de Guyana, Irfaan Ali.
El acuerdo, alcanzado tras una reunión en Jamaica con representantes de varios países, incluyendo Estados Unidos y Francia, así como de la ONU, establece la creación de un consejo presidencial de transición compuesto por siete miembros con derecho a voto y dos observadores.
El presidente Ali detalló que el consejo presidencial seleccionará y nombrará un primer ministro interino, así como un consejo de ministros inclusivo. Los siete miembros con derecho a voto representarán a diferentes grupos, mientras que los observadores serán de la sociedad civil y la comunidad religiosa.
El consejo presidencial tendrá poderes presidenciales durante el período de transición, hasta que se establezca un Gobierno elegido en Haití, y deberá tomar decisiones por mayoría. Entre sus responsabilidades se encuentran la firma de órdenes y decretos, la colaboración con la comunidad internacional para acelerar el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, y garantizar una transición pacífica.
Buscan parar la crisis en Haití
La violencia en Haití se intensificó a finales de febrero tras conocerse que Henry se había comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025, incumpliendo un acuerdo de 2022 que establecía su salida del poder el pasado 7 de febrero.
La reunión contó con la presencia de importantes figuras internacionales, incluyendo al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien comprometió 100 millones de dólares adicionales a la misión multinacional, elevando la cantidad aprobada por EE.UU. a 300 millones de dólares.
El acuerdo internacional busca allanar el camino para una transición pacífica del poder en Haití, así como la continuidad de la gobernanza y un plan de acción para la seguridad a corto plazo, además de establecer una ruta hacia elecciones libres y justas.