Venezuela enfrenta este domingo una jornada que podría modificar el futuro de la nación sudamericana, el presidente Nicolas Maduro ha llamado a los venezolanos a elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente, mientras que la oposición busca boicotear los comicios.
Maduro emitió su voto a las 6:00 de las mañana, justo cuando abrieron las casillas en el barrio de Catia, en el oeste de Caracas. Mientras que la oposición, que según se calcula es la mitad del país, ha salido a las calles a realizar protestas en contra del proceso.
“Hoy el primer voto es por la tranquilidad futura de Venezuela, hoy es un día histórico. Tenemos un legado muy grande, un legado de libertadores”, dijo y señaló que el voto es un derecho político, humano y constitucional que nadie puede impedir.
En la elección se escogerán los 545 miembros de la Constituyente de entre cinco mil 500 candidatos, entre los cuales está la esposa de Maduro, Cilia Flores. La oposición no nominó a ningún candidato, pues han considerado que el proceso es ilegal y viola los tratados internacionales.
Maduro exhortó a la comunidad internacional a respetar la voluntad del pueblo venezolano que se expresa sin la participación de la oposición, que analistas estiman que es al menos la mitad del país. Países como Estados Unidos y México han condenado la situación de Venezuela.
“Ojalá el mundo extienda sus brazos de respeto hacia nuestra patria querida. (La Constituyente) será el poder que busque la reconciliación y justicia en el país. Es el único poder que puede”, indicó, tras las amenazas de otros gobiernos de que no reconocerán el resultado de la elección.
El diputado opositor Henry Ramos Allup denunció que en la mañana el “régimen asesinó” al secretario juvenil del partido Acción Democrática (AD) en la región oriental de Sucre, Ricardo Campos, en la ciudad oriental de Cumaná.
La oposición llamó a sus seguidores a movilizarse contra el proceso en concentraciones en lugares emblemáticos de las ciudades, a fin de comparar el ambiente en los centros de votación con sus manifestaciones.
El jefe de la Asamblea Nacional (Congreso), la cual está bajo el control de la oposición, Julio Borges, advirtió la noche del sábado que la Constituyente no detendrá las protestas. Señaló que lo que salga de la elección “ya nació muerto”.
“La lucha no solo va a continuar, sino que se va a profundizar con toda la fuerza y dignidad”, dijo en un mensaje al país. Agregó que la Asamblea Nacional, bajo control de la mayoría opositora, seguirá sesionando, a pesar de que la Constituyente pretenda disolverla.
Unos 19.4 millones de electores fueron convocados para participar en las votaciones en las que se elegirán 364 miembros constituyentes territoriales y 181 sectoriales. Hace dos semanas, un referéndum arrojó que la mayoría de los venezolanos estaba en contra de la votación.