Trump podría ir a juicio político por despedir a director del FBI

Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destituyera a James Comey como director del FBI, podría inicairse un juicio político contra el mandatario si se comprueba que su despido fue para obstruir la justicia, dijo a través de su cuenta de Noah Feldman, profesor de derecho de la Universidad de Harvard.

If shown that Trump removed Comey to avoid being investigated? Yes impeachable: abuse of power, corruption, undermines rule of law. https://t.co/9Kc5NVVaQj

— Noah Feldman (@NoahRFeldman) 12 de mayo de 2017

El pasado 9 de mayo Trump removió a Comey, uno de los responsables de la investigación federal sobre los presunto nexos de Rusia con la campaña y la administración del republicano.

Tres días después, a través de su cuenta de Twitter el presidente de ese país dijo: “James Comey mejor espero que no haya ninguna “cinta” de nuestras conversaciones antes de que empieza a escaparse a la prensa!”.

James Comey better hope that there are no “tapes” of our conversations before he starts leaking to the press!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de mayo de 2017

La decisión de Trump ha comenzado a hacer eco sobre cómo será la designación del nuevo director del FBI “cuyo trabajo más crítico será conducir la investigación sobre la presunta intromisión rusa en las elecciones de 2016”, señala The Washington Post.

El profesor de derecho de la Universidad de Duke, Samuel W. Buell , dijo en declaraciones para el diario que la obstrucción es “un crimen muy basado en el estado mental”.

“Todo tiene que ver con el propósito con el que se hace. En teoría, tratar de intimidar, silenciar o incluso influenciar a alguien que está investigando a usted podría ser obstrucción de la justicia”, explica.

Es entonces que, indica The Washington Post, si la polémica que se desarrolla pone finalmente en riesgo la presidencia de Trump será más una cuestión de política que de ley ya eque ambas cámaras del Congreso están bajo el control republicano.

Por lo anterior, debe haber “un enorme clamor público para que los legisladores comenzaran el proceso de intentar sacar al presidente de su cargo”.

Los legisladores demócratas insisten en que de investigue con rigor este despido ya que algunas versiones señalan que la salida de Comey se debió a la recomendación del Subprocurador Rod J. Rosenstein para que así fuera.

“Yo iba a disparar sin importar la recomendación”, dijo Trump  en entrevista con Lester Holt de NBC News. Asimismo comentó que había presionado a Comey durante una cena privada para decirle si estaba bajo investigación.

El mandatario reconoció que la investigación en curso sobre la intervención del gobierno ruso de Vladimir Putin en las elecciones pasadas “fue uno de los factores que consideró antes de despedir a Comey”.

“De hecho, cuando decidí hacerlo, me dije a mí mismo: ’Sabes, esta cosa de Rusia con Trump y Rusia es una historia inventada, es una excusa de los demócratas por haber perdido una elección que Deberían haber ganado”, aseveró.

“Desde una perspectiva constitucional, Trump puede hacer cualquier demanda de sus principales oficiales que desee y puede despedirlos a voluntad”, dijo Josh Blackman, profesor de derecho en el South Texas College of Law de Houston al periódico.

Comey una vez que fue despedido mostró su postura ante tal decisión de Trump y en una carta escribió: “Hace tiempo que creo que un presidente puede despedir a un director del FBI por cualquier motivo, o sin ninguna razón”.

De acuerdo con la ley de Estados Unidos, un presidente puede ser destituido por traición, soborno u otros crímenes y faltas.

Versión de la Casa Blanca

De acuerdo con los voceros de la Casa Blanca Sean Spicer, Sarah Huckabee Sanders, y Kellyanne Conway, le mandatario “no tenía otra opción”.

Versiones de la prensa de ese país señalan que el vice fiscal general Rod Rosenstein, fue quien recomendó despedir a Comey. 

La razón de ello fue que de acuerdo con Rosenstein, el FBI debería recuperar la confianza de la ciudadanía y el Congreso y así continuar con la investigación del llamado Rusiagate, nombre adoptado que adoptó el escándalo de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.