La tarde de este martes, un grupo de personas derrumbó la estatua del histórico torero César Rincón en Duitama, Colombia, luego de que el Congreso de dicho país prohibiera definitivamente las corridas de toros.
A partir de este martes quedó estrictamente prohibido realizar corridas de toros en Colombia, lo que inició un movimiento para eliminar todo lo relacionado con la cultura taurina.
De esa forma, la estatua que rendía homenaje al torero César Rincón fue destrozada y derrumbada, después de adornar la fachada principal de la Plaza de Toros de Duitama.
A partir de ahora, la Plaza de Toros ya no se utilizará para corridas de toros ni actividades relacionadas, sino que será convertida en un espacio dedicado a la cultura.
En un video se aprecia cómo un grupo de personas derrumba el monumento, ya que la ley ahora exige que se destierre cualquier indicio de actividad taurina.
Cabe recordar que el Congreso colombiano aprobó el pasado 28 de mayo la prohibición de las corridas de toros en todo el país.
Se trató de un tema difícil pues, durante más de una década, ha estado en el centro de la polémica en Colombia, entre quienes consideran el toreo una “tradición” y quienes lo califican de “maltrato animal”.
La nueva ley, que sacará a Colombia de la reducida lista de ocho países del mundo que aún permiten el toreo, incluye la prohibición del rejoneo, así como de las novilladas, becerradas y tientas.
¡Que caiga la tauromaquia!
En Colombia tiran la estatua del torero César Rincón, luego de que se prohibieron las corridas de toros en el país.
Las plazas dejarán de ser un espacio de tortura y se convertirán en escenarios culturales.
Un ejemplo que debe seguir México. pic.twitter.com/f8IOX98QGi
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) June 25, 2024
En esta nueva norma no quedaron incluidas las corralejas, que son las fiestas de toros populares de pueblo en las cuales aficionados no sacrifican a los toros.
El documento con el que se dio luz verde a la prohibición en el legislativo contempla que el gobierno colombiano tiene un período de tres años para buscar alternativas de empleo para las personas que dependen directa e indirectamente de las corridas de toros.