Derroche por corrupción en AL
Al menos 17 por ciento de presuntas adquisiciones públicas de la región termina en casos de corrupción. Esto provoca que se desvíen recursos de programas sociales e infraestructuras
Mariana RecamierUna parte del derroche del gasto público en América Latina se debe a los casos de corrupción. El último informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que al menos 17 por ciento de las compras públicas en esta región termina en desvío de fondos para realizar este delito, restándole al Producto Interno Bruto (PIB) regional 1.4 por ciento.
La corrupción sólo es una parte del problema de despilfarro de recursos públicos. En América Latina ha habido un derroche del gasto público en las últimas dos décadas, de acuerdo al reporte Mejor gasto para mejores vidas: Cómo pueden América Latina y el Caribe hacer más con menos.
“Con esa cantidad de dinero se podría eliminar la pobreza extrema de toda la región”, dijo Alejandro Izquierdo, economista en jefe del organismo.
Para calcular lo que consideran como despilfarro, los autores del estudio analizaron tres cosas: las compras del Estado que incluyen casos de corrupción, el salario de los empleados públicos y los subsidios.
Aunque la investigación plantea que es difícil medir el costo exacto de la desviación de recursos en un contexto de corrupción debido a su naturaleza oculta, el estudio concluyó que Argentina, El Salvador, Bolivia, Nicaragua, Colombia y México son los que más derrocharon el gasto público y también son algunos de los países que ahora tienen investigaciones abiertas sobre casos de corrupción.
Las adquisiciones públicas constituyen un imán para las ineficiencias en la gestión y para la corrupción, de acuerdo con el estudio. El gran volumen de transacciones, junto con la estrecha y compleja interacción entre los sectores público y privado, hace que las compras públicas queden expuestas a este delito cometido por funcionarios.
“Ese desvío de dinero del gasto público normalmente no se factura, entonces se va a la ilegalidad y a depósitos fuera de los países de la región”, explica Raymundo Tenorio Aguilar, analista económico del Tecnológico de Monterrey.
El especialista agrega que si aumenta el desvío de recursos públicos no se podrán asignar los presupuestos de bienestar político como recursos para educación, salud y apoyos para atención a la pobreza.
Entre estos casos de corrupción que empiezan a carcomer el gasto público, el ejemplo más grave por los países que involucra es el que implica a Odebrecht, empresa brasileña relacionada con el pago de sobornos para asegurar contratos públicos en 14 naciones de la región.
Odebrecht forma parte de una investigación sobre corrupción conocida como Operación Lava Jato. Las pesquisas fueron coordinadas por jueces que empren dieron una cruzada legal en 2014.
Como parte de la investigación sobre el caso de desviación de recursos, la empresa brasiñela reconoció haber pagado 737 millones de dólares en sobornos entre 2011 y 2016 para asegurar contratos por un valor de 2 mil 800 millones de dólares repartidos en unos 100 proyectos en 10 países diferentes.
Brasil es un país que ha malgastado el 3.9 por ciento de su PIB, de acuerdo con el BID.
Otro caso importante de desviación de corrupción en América Latina es el de Argentina. Este país es el escenario de una serie de sobornos que involucran a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La investigación sobre este delito comenzó cuando se descubrieron ocho cuadernos escolares en los que Oscar Centeno, el chofer de un exviceministro, registró presuntos retiros y entregas de bolsos con dinero entre 2005 y 2015, periodo en que gobernaron el ya fallecido Néstor Kirchner y Fernández de Kirchner
Según la fiscalía de Argentina, los presuntos sobornos habrían alcanzado unos 160 millones de dólares. Este es el país que más despilfarró sus gastos públicos con una cantidad que representa el 7.2 por ciento de su PIB, según el estudio del BID.
Además, la nación se encuentra en el lugar número 85 de percepción de corrupción, según el informe de 2017 de la organización alemana Transparencia Internacional. El Estado más corrupto según este reporte es Somalia y se encuentra en el lugar 180.
México, uno de los más corruptos
México es uno de los países que se encuentra entre los más corruptos de América Latina y es de los que más despilfarra el gasto público. El gobierno mexicano malgasta un 4.7 por ciento del PIB, de acuerdo con el informe de BID, y está en el número 135 en el reporte de Transparencia Internacional.
Algunos de los casos de corrupción en México son por mal uso o extravío de presupuesto para programas sociales, entre ellos el del exgobernador de Veracruz Javier Duarte, quien está en prisión después de ser condenado por corrupción.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) en 2017 el costo de la corrupción en los gobiernos locales de México fue de 7 mil 218 millones de pesos.
Cómo luchar contra la corrupción
Ante este panorama, los autores del informe recomiendan un aumento de las medidas de rendición de cuentas para reducir la corrupción.
En abril, Carlos Végh, el economista en jefe del Banco Mundial, dijo que la lucha contra la corrupción ayudará a tener un gasto público más eficiente y transparente en el beneficio de los más pobres.
“A medida que la lucha contra la corrupción va avanzando, va hacer que el gasto público sea más chico y transparente, lo que ayudará a la consolidación fiscal”, dijo el economista.
Ante las cifras que comparte el BID, los gobiernos tienen la tarea de enfrentar la corrupción para que esta no perjudique los programas que sirven de apoyo a los ciudadanos.