Las promesas de respeto a los derechos humanos, refugio, regularización y empleo por parte del gobierno mexicano a migrantes provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras quedaron pendientes, luego de que cientos de ellos fueran detenidos por la Guardia Nacional y en el proceso, se violaran sus derechos.
Los hechos que se suscitaron tras el freno de la caravana migrante son contradictorios a lo expresado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante su conferencia matutina del 17 de enero de este año, aseguró que la Guardia Nacional ha actuado muy bien, resistiendo ante la presión de los migrantes sin utilizar la fuerza.
Para Rita Marcela Robles, enlace para la incidencia del Centro de Derechos Humanos (CDH) Fray Matías de Córdova, el hecho de que México desconozca la crisis humanitaria en la que vive Centroamérica, ya es una violación a los derechos humanos, pues no se está reconociendo que las personas migrantes necesitan protección internacional.
“Las acciones que está tomando el gobierno mexicano son parte de la negación a un debido proceso de reconocimiento de condición de refugiados, además, en el contexto de asilo, están deteniendo a hombres, mujeres y niños por igual y el principio de devolución es violentado porque todos están siendo deportados”, explica Robles.
Además, la activista comentó que en noviembre de 2019, el CDH Fray Matías de Córdova procedió a tramitar ante el Instituto Nacional de Migración (INM) la renovación anual de su acceso a la Estación Migratoria Siglo XXI para fines de monitoreo de derechos humanos y de defensa de las personas detenidas, sin embargo, el permiso les fue denegado por las autoridades migratorias.
“El INM nos denegó el acceso en un contexto de crisis humanitaria en la frontera sur, argumentando que el centro incurría en conductas poco profesionales al ingresar a espacios no autorizados, proporcionar información poco veraz que confundía a los extranjeros y por no respetar los horarios establecidos para visitas”.
El INM negó la renovación anual de acceso del CND Fray Matías de Córdova a la Estación Migratoria Siglo XXI en noviembre de 2019
Revocar el acceso a estaciones migratorias, tanto de asociaciones civiles como de los organismos que se dedican a esta causa, trae como consecuencia una gran limitación en el trabajo para la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas, sobre todo de aquellas que se encuentran privadas de su libertad.
Rita Robles insiste en que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aunque asegure que se están cumpliendo las leyes mexicanas en materia de migración, las ordenes que ha dado en conjunto con el Gobierno federal se brincan a las leyes que están planteadas en la Constitución, pues no se respeta el Artículo 1, que garantiza los derechos universales, ni la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo.
“No hay que esperar a que se lastime a un migrante o haya decenas de muertos para que se hable de una violación a los derechos humanos”.