En Nigeria hay un depredador de menores llamado Boko Haram, el grupo terrorista que en 2014 secuestró casi 300 niñas para obligarlas a contraer matrimonio con sus captores.
El domingo de Nigeria aceptó, finalmente, este domingo que desconoce el paradero de 110 niñas, una semana después de que Boko Haram atacara su aldea.
El anuncio del gobierno llega tarde, pues los frustrados familiares de las jovencitas llevan una semana recopilando una lista de nombre de las niñas desaparecidas.
Boko Haram ha encontrado a un cómplice involuntario en el silencio del gobierno nigeriano. Por ejemplo, el ministro de información Lai Mohammed hizo el anuncio tras reunirse con los familiares de las niñas, de los cuales algunos criticaron al gobierno por tardar días para realizar la declaración.
El futuro de las menores es incierto, sin embargo, los testigos señalaron que los extremistas preguntaron específicamente dónde estaba ubicada la escuela de las jóvenes; algunos reportaron que vieron a unas mujeres que eran llevadas a punta de pistola.
El portavoz de la Fuerza Aérea Olatokunbo Adesanya dijo en un comunicado de prensa el domingo que “las labores renovadas para localizar a las niñas están siendo implementadas en estrecha relación con las fuerzas de seguridad terrestres”.
Muchos temen que hayan sido secuestradas para convertirse en esposas del grupo extremista, el cual en 2014 secuestró a 276 jovencitas de un internado en Chibok y las forzaron a contraer matrimonio con sus captores. Unas 100 niñas no han regresado con sus familias casi cuatro años después del incidente.
Los milicianos llegaron el lunes por la noche a la aldea de Dapchi, en el estado de Yobe, y provocaron que muchas de las niñas huyeran hacia los matorrales en los alrededores del poblado en medio de una ráfaga de disparos. Aunque el presidente de Nigeria ha calificado las desapariciones como un “desastre nacional”, los funcionarios locales informaron que algunas ya fueron rescatadas y que otras saldrían de sus escondites y regresarían a sus hogares unos días después.
Bashir Manzo, cuya hija Fátima está entre las niñas desaparecidas, dijo que las probabilidades de que las jóvenes sigan escondidas son pocas. “Todas aquellas que huyeron a los matorrales ya estaban de regreso en la escuela el martes, y comenzamos la lista luego de que habían regresado a sus hogares”, indicó.
Por su parte, el presidente nigeriano indicó que no se implementará ningún operativo para localizarlas.
A principios de semana, el mandatario Muhammadu Buhari dijo: “Todo el país se une como uno solo con las familias de las niñas, el gobierno y la gente del estado de Yobe. Este es un desastre nacional. Lamentamos que esto haya sucedido y compartimos su dolor. Oramos para que nuestras fuerzas armadas localicen y regresen con seguridad a los miembros de su familia que desaparecieron”.