El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alcanzó un récord en deportaciones durante el año fiscal 2024, con 271 mil 484 inmigrantes expulsados, una cifra que no se veía en la última década.
Esta cifra supera las deportaciones registradas durante la Administración de Donald Trump, quien en su mandato (2017-2021) alcanzó su pico en 2019 con 267.258 deportaciones.
Según un informe anual citado este jueves por The Washington Post, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) prácticamente duplicó las deportaciones de años anteriores.
En 2023, ICE deportó a 142 mil 580 personas, mientras que en 2024 la cifra se disparó a más del doble, evidenciando un aumento en las acciones de deportación bajo la actual Administración.
Cifras de deportaciones: Trump vs. Biden
El informe también revela que, durante los años de mandato de Trump, las deportaciones variaron de 226 mil 119 en 2017 a 185 mil 884 en 2020, año de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, la cifra más baja registrada durante la Administración Biden fue en 2021, con 59 mil 11 deportaciones, que fue seguida por 72 mil 177 deportaciones en 2022.
En términos globales, durante el año fiscal 2024, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) deportó o removió a más de 700 mil personas, un número que no se había logrado desde 2010. Esta cifra incluye tanto las deportaciones realizadas por ICE como las realizadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Trump promete deportaciones masivas
Patrick J. Lechleitner, director interino de ICE, destacó que la agencia es “apolítica” y que sus funcionarios se limitan a ejecutar las leyes migratorias aprobadas por el Congreso de Estados Unidos.
Además, subrayó la “falta crónica de fondos” que enfrenta el ICE, un desafío que podría complicar los planes de deportación masiva que ha prometido el presidente electo, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
El informe también resalta que, durante el último año fiscal, las deportaciones abarcaron a inmigrantes de 192 países, reflejando la amplitud de las operaciones de repatriación de la Administración Biden. A pesar del aumento en las deportaciones, la falta de recursos podría poner en riesgo la continuidad de esta política en el futuro cercano.
