Existen figuras públicas en Estados Unidos que aún defienden los “métodos de interrogación” empleados contra sospechosos de terrorismo, detallados recientemente en un reporte del Senado que revela los abusos cometidos por la CIA.
Durante una intensa entrevista en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC este domingo, Dick Cheney, vicepresidente de Estados Unidos durante la administración de George W. Bush y uno de los principales promotores de la “Guerra contra el terrorismo”, no se atrevió a calificar estos métodos como tortura.
Incluso, cuando se le preguntó que cómo calificaría el acto de “alimentación rectal” –proceso en el cual los agentes de la CIA insertaron comida en el recto de los detenidos–, Cheney respondió que se empleó por “razones médicas”.
“Hay una noción de que existe una equivalencia moral entre lo que hicieron los terroristas y lo que nosotros hacemos, y es absolutamente falso. Fuimos muy cuidadosos de no llegar a la tortura”, afirmó.
Cuando se le cuestionó sobre aquellos detenidos que fueron torturados y que luego fueron encontrados inocentes, dijo que “no tenía problema alguno con ello mientras se hayan cumplido los objetivos – atrapar a los responsables del 9/11 y prevenir otro ataque a EU”.
‘Injusticia’ a la CIA
Por su parte, el congresista republicano de Nueva York, Peter King, condenó el reporte del Senado durante una entrevista con CNN, calificándolo como “una herida auto infligida (…) que provoca una terrible injusticia a los hombres y mujeres de la CIA”.
