Ira, desconcierto y hasta ironía. Esas son algunas de las reacciones que han expresado ciudadanos de todo el mundo al conocer la lista de los nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
México, Argelia, Marruecos, Sudáfrica, Namibia, Vietnam, Maldivas, Macedonia, Francia y Reino Unido son los países recién elegidos para ingresar al consejo.
Pero la controversia fue provocada por el nombramiento de cuatro naciones en particular: Cuba, Rusia, China y Arabia Saudita, que a menudo son protagonistas de casos de represión de los derechos humanos.
La elección hecha por la Asamblea General, que se llevó a cabo ayer, fue precedida por protestas de varias organizaciones defensoras de los derechos humanos, como UN Watch y Human Rights Fundation, que consideran que esos cuatro países no merecen ser parte del consejo por su largo historial de violaciones a las libertades fundamentales.
“China, Cuba, Rusia y Arabia Saudita violan sistemáticamente los derechos humanos de sus ciudadanos, y consistentemente votan de forma equivocada sobre iniciativas de la ONU para proteger los derechos en otros países”, dijo Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch.
Sin embargo, la decisión ya fue tomada, y estas naciones serán parte del consejo durante tres años a partir de enero del 2014.
Elección irónica
“No es posible que voten a Cuba, donde se violan los derechos humanos desde hace 50 años”, dijo a la agencia Efe Miguel, un cubano que ha vivido seis años en Nueva York y participó ayer en la protesta realizada frente a las puertas de la sede de Naciones Unidas.
A las protestas se sumaron activistas procedentes del Tíbet para oponerse a la candidatura de China, cuyo gobierno reprime a todos aquellos que se manifiestan en contra del régimen.
El caso más reciente es el de Cao Shunli, activista que desapareció el pasado 22 de octubre cuando volaba a Ginebra, sede del Consejo de Derechos Humanos, para denunciar un caso de violación de garantías individuales por parte del Gobierno chino. Se desconoce su paradero, pero se sospecha que fue retenida por autoridades de su país.
Y Rusia no se queda atrás. El pasado 7 de noviembre el país fue acusado por Holanda de violar los derechos humanos de los 28 activistas de Greenpeace que fueron arrestados desde hace un mes por piratería y vandalismo.
¿Qué mensaje se envía al mundo?
El editorial publicado el pasado 9 de noviembre por The Washington Post acusó de hipócrita la postulación de estos países.
“De acuerdo con una resolución de la Asamblea General, los candidatos al Consejo deben ser países que ‘defiendan los más altos índices en la promoción y la protección de los derechos humanos’. Cuba no cumple con este criterio”, aseveró el periódico.
La publicación hace referencia al rapero cubano Angel Yunier Remón, conocido como “El Crítico”, que está preso desde el 26 de marzo pasado después de tener un altercado con los “matones de Castro”. Ahora se encuentra al borde de la muerte por la huelga de hambre que está llevando a cabo como protesta por su encarcelamiento.
“Otros regímenes que recurren a la brutalidad, por carecer de genuina legitimidad política, también están pujando por asientos. Y, aunque es cierto que el Consejo no es la fuerza más eficaz, ¿por qué concede membresía a aquellos que violan descaradamente los principios básicos de la dignidad humana?”, cuestionó el diario.
“Si todos estos países reciben puestos en el consejo, ¿qué mensaje se está enviando al resto del mundo? ¿A aquellos que, como ‘El Crítico’, encaran con valentía la represión?”, concluyó The Washington Post.
¿Qué hace este consejo?
Para que los nuevos miembros sean elegidos, el reglamento de la ONU establece que deben obtener al menos dos tercios de votos de los países que conforman la Asamblea General y que se encuentren presentes al momento del sufragio.
El Consejo de Derechos Humanos, al que ingresarán 14 nuevos miembros a partir de enero, se encarga de emitir informes periódicos sobre la situación de las garantías individuales en los Estados miembros de la ONU. Además, coordina a los relatores especiales y los grupos de trabajo, y emite resoluciones sobre temas de su competencia.