Defensores de la cultura cubana; conoce la historia detrás del Movimiento San Isidro
Hace tres años, 15 artistas cubanos fundaron el Movimiento San Isidro con el fin de defender la libertad de expresión cultural. Y aunque con esto sólo han conseguido detenciones y represalias, su lucha sigue. Como la de Yanelys Núñez Leyva, quien continúa alzando la voz desde España, donde pide asilo político
Fernanda MuñozHace tres años, 15 artistas cubanos fundaron el Movimiento San Isidro. Yanelys Núñez Leyva vivía cada uno de sus días con estrés y con un miedo que la cobijaba por las noches. Tenía la sensación de estar siendo perseguida, vigilada; y no sólo a ella, sino a toda su familia.
En su natal Cuba, donde conoció a tantos amigos y colegas artistas, ya no se sentía segura, no sabía en qué momento la policía tocaría su puerta para detenerla, para decomisar sus cosas, o hasta ir al trabajo de su madre para amenazarla.
Incluso, tal situación la llevó a sufrir una parálisis facial. Llegó a un estado de inestabilidad tan fuerte, que lo único que le provocó fue salir de su país en condiciones de urgencia y estar hoy en día pidiendo asilo político en España.
Núñez Leyva arribó a Europa en 2019. Un año atrás, estaba fundando e impulsado el Movimiento San Isidro, un grupo conformado por 15 personas que luchaban por algo común: conseguir libertad de expresión cultural en Cuba.
En septiembre de 2018, el Movimiento fue lanzado oficialmente tras protagonizar múltiples enfrentamientos con el gobierno cubano, luego de que las autoridades impidieran que las y los artistas realizaran actividades de manera independiente, una imposición marcada en el Decreto 349.
La administración de Cuba lanzó dicho decreto luego de que en mayo de 2018, diferentes artistas nacionales, como Yanelyz, impulsaran la #00Bienal de La Habana, un evento independiente que se realizó en lugar de la Bienal oficial.
“La Bienal oficial se realizaba cada tres años, pero en 2018 ellos (el gobierno) dijeron que no podían hacerla porque había pasado un ciclón y no tenían dinero”.
“Entonces, al final hubo una gran inconformidad, y no sólo por parte de nosotros, sino por el mundo del arte, porque no hubo un diálogo para decir ‘¿cómo podemos arreglar esta situación?’ o ‘veremos si se puede o no producir’”, comparte Núñez Leyva.
De acuerdo con ella, el cancelar dicho evento artístico con el argumento de que no tenían dinero, era en cierto modo “muy hipócrita”, pues en realidad eran los artistas quienes gestionaban los espacios, producían sus propias obras y hacían la promoción de la Bienal.
“Nosotros nos damos a la tarea de hacer una Bienal alternativa, pero ahí fue cuando comenzaron las detenciones, los decomisos del material promocional de la Bienal y las amenazas a los amigos y a la familia (…) Sin embargo, al final fue un golpe muy fuerte para el gobierno, porque además de que hicimos que la Bienal se internacionalizara con la participación de 170 artistas entre cubanos y extranjeros, la gente se había posicionado no a favor de nosotros, sino de la libre expresión”, declara la también historiadora del Arte.
Entre otras de sus manifestaciones en contra del Decreto 349, está su protesta en el Capitolio en julio de 2018, cuando Luis Manuel Otero, amigo y compañero de Yanelys, se cubrirían el cuerpo con excremento. Su objetivo era viralizar esa imagen para así dar a conocer su situación a nivel internacional.
Al final, fue Yanelyz quien tuvo que tomar el lugar de Otero, pues éste fue detenido minutos antes por un par de policías, quienes, según cuenta la artista, estaban monitoreándolos desde su llegada.
🚨 ¿Quién es Amaury Pacheco y por qué es una de las figuras más relevantes del @Mov_sanisidro? pic.twitter.com/0S01Cqdj3j
— CADAL (@CADAL) June 1, 2021
Pero a pesar de todas estas detenciones e imposiciones, tanto ella como el resto de las personas que integran el Movimiento, siguen enfatizando su apertura al diálogo, a participar con las instituciones, “algo que ellos nunca han reconocido”.
“Nos tildan de terroristas, de violentos, de vulgares, de marginales, de que no somos artistas, que no tenemos trayectoria, pero nuestra posición desde el inicio siempre ha sido dialogar con las instituciones, porque creíamos que si el decreto se derogaba, era solo el inicio de algo”, declara Yanelyz.
‘La sociedad debe movilizarse’, Movimiento San Isidro
Actualmente, aunque Yanelyz sigue en España trabajando para una revista independiente de corte feminista, no ha abandonado la lucha en favor de la libertad de expresión en Cuba y deja en claro que no lo dejará de hacer a través del Movimiento San Isidro. Al contrario, invita a sus compatriotas a alzar la voz y a actuar por ellos mismos en contra de lo que están en desacuerdo.
“Creo que la mayoría de los cubanos está en desacuerdo con el nivel de presión con el que se vive en cuanto a las decisiones políticas que toma el gobierno y a la sobresaturación ideológica que hay (…) En ese sentido creo que la sociedad tiene que movilizarse por ella misma, no estar esperando líderes u otros movimientos, sino salir a la calle. Creo que cada uno tiene un poder y desde su lugar, desde sus herramientas, movilizarse y aportar”, opina.
De ese modo, invita a luchar así como ella lo hizo con sus colegas hace tres años, cuando eran un par de jóvenes que estuvieron en desacuerdo con una imposición gubernamental.
El caso de Denis
En noviembre de 2020, Denis Solís, adjudicado al Movimiento San Isidro, fue detenido por las autoridades cubanas luego de que un policía entrara a su casa sin autorización, sin su consentimiento. En cuanto Solís vio al uniformado, de inmediato comienza a agredirlo verbalmente, e incluso le mencionó que él apoyaba a Donald Trump, que él era su presidente.
Yanelys Núñez Leyva, coordinadora internacional del Movimiento, declara al respecto que, aunque Solís sí llegó a colaborar con ellos, en realidad nunca estuvo tan apegado como los representantes principales. Sin embargo, eso no les impidió que lo ayudaran a defender sus derechos y su libertad.
“Denis Solís ofendió al policía e hizo ofensas homofóbicas. Nosotros estamos en contra de eso. Pero también nos ponemos en el lugar de un muchacho que es pobre, huérfano, que nació en un barrio marginal, que no tiene formación cultural ni política. Es decir, nosotros entendemos y comprendemos de dónde sale Denis y por eso no lo juzgamos, por eso defendemos que tenga un juicio, un acceso a un estado de derecho”, dice Yanelys.
Actualmente, Denis sigue preso en La Habana. Según medios locales, su tío Vladimir González informó que ya comenzaron los trámites para su liberación, la cual se podría dar en julio próximo.