Los republicanos en la Cámara de Representantes, que siguen resintiendo sus malos resultados entre los electores hispanos en los comicios presidenciales, planean someter a votación la próxima semana una propuesta en materia de inmigración.
La reforma ampliaría visas para estudiantes extranjeros de ciencias y tecnología, y facilitaría el ingreso a Estados Unidos a parientes directos de quienes cuentan con tarjeta de residencia permanente.
Los líderes republicanos dejaron en claro después de las elecciones que el partido estaba listo para tomar en serio una revisión al disfuncional sistema de inmigración del país, una de las mayores prioridades para las comunidades hispanas.
El hecho de retomar la llamada STEM Jobs Act durante la sesión de legisladores salientes se consideraría un primer paso en esa dirección.
En septiembre, la Cámara sometió a votación una propuesta de ley STEM –cuyas siglas en inglés se refieren a ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas–, pero bajo un procedimiento que requería la mayoría de dos tercios.
Pero fue derrotada, pues más del 80 por ciento de los demócratas votó en contra, dado que compensaría el incremento de visas para estudiantes de posgrado de alta tecnología mediante la eliminación de otro programa de visado disponible para extranjeros con menor nivel educativo, muchos de ellos africanos.
Cambio de fórmula
El partido conservador cambiará la fórmula esta vez al agregar una disposición desde hace mucho pretendida por algunos abogados de derechos migratorios: la ampliación de un programa que permite que las esposas e hijos menores de edad de personas con tarjeta de residencia permanente (la llamada green card), esperen en Estados Unidos a que sus propias cédulas de residencia sean otorgadas.
Cada año se asignan cerca de 80 mil de estas tarjetas de residencia permanente para familias, pero existen actualmente cerca 322 mil cónyuges e hijos a la espera en esta categoría.
En promedio, la gente tiene que esperar más de dos años antes de reunirse con sus familias. En ocasiones esa espera podría ser de hasta seis años.
La propuesta de la Cámara permitiría que los integrantes de una familia permanezcan en Estados Unidos un año después de solicitar sus green cards, pero no podrán trabajar sino hasta que reciban la tarjeta de residencia permanente.
Lo mismo se aplicaría para familias de quienes cuentan con la tarjeta y que se casaron después de haber obtenido sus permisos de residencia.
(Fuente: AP)