Presidente de Ecuador pone en riesgo su cargo por allanamiento de Embajada de México

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, está viviendo un punto decisivo. Mientras que cuando asumió el poder su popularidad estaba en ascenso, sus últimas decisiones pueden derrumbar la aceptación que estaba construyendo.

El 3 de abril pasado, la encuestadora CEDATOS publicó que el 50.5 por ciento de los ecuatorianos cuestionados aseguró que el gobierno de Noboa iba por buen camino, mientras que el 43.9 por ciento opinó lo contrario. Asimismo, el 47 por ciento declaró que con la administración del empresario la situación de su país iría mejor.

Dos días después de que se publicó la encuesta, la administración de Noboa fue objeto de críticas a nivel internacional por el allanamiento a la Embajada de México.

Aunque la administración ecuatoriana argumentó su actuar con el cuidado de su soberanía nacional, pues detuvo al exvicepresidente Jorge Glas que era un perseguido político, la comunidad internacional dejó en claro que violó la Convención de Viena.

¿Qué consecuencias tiene haber allanado la Embajada de México en Quito?

En opinión del doctor José António Hernández Macías, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, el allanamiento a la Embajada mexicana va a tener “fuertes impactos” para el presidente, como un país mucho más dividido, contrario al objetivo inicial de Noboa de generar una unidad interna.

“A la fecha, Noboa había logrado tener en la Asamblea un cierto apoyo de la oposición, sus iniciativas habían sido aprobadas sin tanto problema, pero dentro de la Asamblea la oposición le está quitando ese apoyo (…) Ya se le está empezando a cuestionar, lo que lo hará no cumplir con las promesas que le ofreció al pueblo cuando fue candidato”, asegura el doctor.

De acuerdo con el investigador, son los temas de seguridad y cuestiones militares los únicos rubros a los que se está enfocado el gobierno de Noboa, mientras que está dejando atrás otros a los que se comprometió, como una agenda social más amplia, bajar el precio del transporte público y la disminución de impuestos.

La doctora Claudia Edith Serrano Solares, especialista en Estudios Latinoamericanos y docente en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, coincide en que temas como la desigualdad e indicadores como la pobreza y pobreza extrema tampoco se han resuelto de fondo, por lo que se podría generar una mayor desestabilización en Ecuador.

“Desafortunadamente, el cambio de orientación que (Noboa) hace a la política no solamente al declarar un Estado de conflicto interno provoca una baja en la popularidad, sino también otras decisiones que se han adoptado, como el alza del IVA, y de alguna manera también el allanamiento a la Embajada se constituye como otro peldaño de crítica”, puntualiza la académica.

Un punto más de quiebre para el gobierno ecuatoriano en turno es la consulta del próximo 21 de abril en la que, entre otras cosas, está planteando una redefinición de las fuerzas armadas del país.

En opinión del doctor Hernández Macías, Daniel Noboa tomó el cargo de presidente con la intención de gobernar como lo hace Nayib Nukele en El Salvador, donde es la mano dura contra la inseguridad su principal bandera.

“Pensó en copiar las decisiones de Bukele debido a la popularidad que tiene, creyó que apuntalaría su liderazgo de la misma forma, pero no es el mismo contexto y es muy peligroso lo que hace”.

Oposición de Ecuador exige renuncia de Noboa

En cuanto la comunidad internacional comenzó a criticar la decisión del gobierno ecuatoriano de allanar la Embajada de México, la oposición interna sugirió remover a Noboa del poder.

Luisa González, presidenta del movimiento Revolución Ciudadana, partido con el que participó en las últimas elecciones generales, aseguró en una conferencia de prensa que su excontrincante político demostró tener incapacidad para gobernar a los ecuatorianos, por lo que le pidió presentar su renuncia.

Ante la postura de la oposición, la doctora Serrano Solares remarca que más allá de que incluso la Asamblea comience a trabajar en la baja de Noboa, es necesario que la ciudadanía acompañe ese ejercicio en contra del presidente; sin embargo, el mandatario aún podría responder.

“Hay posibilidad de que Daniel Noboa aproveche que existe el Ejército en las calles para de alguna manera maniobrar la explosión popular que se puede llegar a desatar”, indica.

Aunque la fuerza militar del gobierno aún está en duda por la respuesta que se tenga en la próxima encuesta nacional, la opinión de la población puede reflejarse en las votaciones, pues según explica la doctora Serrano Solares, cuando hay ciertas crisis se generan descontentos muy altos en la ciudadanía que va más allá de contrastar cuál es la mejor plataforma política y va por los votos de castigo.

Para el doctor Hernández Macías, si Noboa hubiera sido elegido para un periodo regular de cuatro años, por las decisiones que ha tomado pudo haber sido llevado a una investigación como ocurrió con su antecesor Guillermo Lasso, pero al tener un mandato de un año y seis meses es poco probable que haya una salida anticipada.