Un tribunal de Vancouver, Canadá, autorizó la libertad bajo fianza de la ciudadana china Meng Wanzhou, directiva de la firma china Huawei, detenida el pasado 1 de diciembre ante las acusaciones hechas en Estados Unidos de violar el embargo impuesto por Washington a Irán.
La liberación condicional ocurrió horas después de que la embajada de China en Ottawa acusara a Canadá y Estados Unidos de “conspiración política” para debilitar al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei.
La embajada de China en Canadá aseguró que la detención de la ejecutiva de Huawei es una conspiración contra el gigante chino de las telecomunicaciones y minimizó las declaraciones tanto del primer ministro Justin Trudeau como de la canciller Chrystia Freeland, en el sentido de que no hubo intervención política en el arresto.
“Esto no es un ordinario caso judicial, sino una conspiración política”, aseguró la embajada en declaraciones al diario local The Globe and Mail.
La canciller canadiense Chrystia Freeland dijo que en la detención de Meng Wanzhou no hubo “ninguna influencia política” estadunidense y que, como un país de respeto a las leyes, el caso está en manos del poder judicial de su país.