El Dalai Lama, líder espiritual del budismo tibetano, se disculpó este lunes luego que fue evidenciado besando a un menor de edad en la boca y después pidiéndole que le chupara la lengua.
Tras el escándalo y las críticas al líder religioso por la exposición que tuvo el video, esté “lamentó” todo lo que pasó y el daño que causaron sus palabras.
A través de un comunicado, publicado desde la oficina del Dalai Lama, expresó que “desea disculparse con el niño y su familia”.
“Así como con sus muchos amigos en todo el mundo, por el daño que sus palabras pudieron haber causado”.
Y agregó que “su santidad a menudo se burla de las personas que conoce de una manera inocente y juguetona, incluso en público y ante las cámaras”, en una forma de justificar sus acciones.
Dalai Lama da beso a niño
El video donde el Dalai Lama vídeo beso al menor comenzó a circular desde la semana pasada en redes sociales y este fin de semana se hizo viral.
En la grabación se ve que el menor se acercó al Dalai Lama y le preguntó si le podía abrazar.
En respuesta, el líder le invitó a subir al escenario, le mostró su mejilla, y le invitó a darle un beso: “Primero aquí”, enseñando su boca.
Finalmente, le dijo “y chúpame la lengua“, mientras acercaba la cara del menor, quien de inmediato se hizo para atrás.
Aunque, el video fue grabado en febrero durante un evento del líder religioso, las imágenes y el vídeo circularon por las redes el pasado fin de semana.
Tras hacerse viral, miles de usuarios cuestionaron y criticaron las acciones del Dalai Lama, que calificaron de abuso infantil.
A video of the Dalai Lama is circulating of him sexually assaulting a young boy. In the video, he demands the child to “suck my tongue”. Sadly, this comes as no surprise to me.
– The Dalai Lama endorsed the NXIVM sex trafficking cult.
– Just like Jeffrey Epstein, he has ties… pic.twitter.com/UYmEPxtA4m
— LIZ CROKIN (@LizCrokin) April 10, 2023
Este suceso recordó el movimiento contra los abusos sexuales #Metooguru, que surgió en 2018.
Víctimas de agresiones cometidas por maestros de esta religión denunciaron públicamente a sus agresores a través de este hashtag.
Varios monjes y profesores budistas estuvieron presuntamente implicados en “comportamientos inaceptables” con discípulos, tanto varones como mujeres, en diferentes países del mundo.