La rebelión comenzó ayer en Venezuela, una veintena de supuestos militares asaltaron durante la madrugada una base militar en la ciudad de Valencia. Las fuerzas afines al Gobierno lograron sofocar la rebelión, saldando el suceso con dos muertos y ocho detenidos.
“Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos hoy más que nunca con el bravo pueblo de Venezuela para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional, pero más aún para salvar al país de la destrucción total”, fue el mensaje del excapitán de la Guardia Nacional, Juan Caguaripano, minutos antes de robar las armas y municiones de la base de Paramacay.
Caguaripano, quien instó a todos los militares y policías a desconocer a sus jefes y a unirse a la rebelión para instaurar un nuevo gobierno alcanzó a escapar, pero no así siete de los golpistas que fueron detenidos por la Fuerza de la Armada Nacional Bolivariana.
Las FANB calificaron la incursión como “un ataque paramilitar del tipo terrorista” y reafirmaron su compromiso con Nicolás Maduro, que recién puso en marcha la Asamblea Constituyente, lo que ha ocasionado profundo descontento entre los venezolanos.
Horas después del ataque, Caguaripano aseguró que los objetivos fueron logrados gracias a diferentes compañeros de las fuerzas armadas.
Por su parte, Nicolás Maduro dijo que 20 personas, en su mayoría civiles habían ingresado a las 03:50 horas al fuerte militar de Paramacay, habían detenido a siete, dos fueron abatidos, uno herido de gravedad y 10 de ellos se fugaron.
La Fuerza Armada dijo que Caguaripano fue retirado hace tres años del Ejército por delitos de traición a la patria, rebelión y que había huído a Estados Unidos.
“El ataque terrorista de hoy no es más que un show propagandístico, una entelequia, un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores”, informó Vladimir Padrino, Ministro de Defensa de Venezuela.
Al saber del golpe contra el cuartel, centenares de manifestantes llegaron al lugar donde con los brazos levantados cantaron el himno nacional.
Quiere Maduro terminar con la oposición
Después de destituir a Luisa Ortega como fiscal general de Venezuela, y de suplantar la Asamblea Nacional con la Asamblea Constituyente, el siguiente paso del régimen de Nicolás Maduro son los 80 ayuntamientos controlados por la oposición.
Los alcaldes son los líderes institucionales más fuertes de la Mesa de la Unidad Democrática, principal representación de la oposición.
En días recientes, Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, fue llevado a arresto domiciliario, otros dos fueron encarcelados durante las semanas pasadas y 14 más están acusados de permitir las manifestaciones contra el Gobierno por lo que ya están siendo buscados e investigados.
Además de ser encarcelados, los políticos están siendo destituidos de sus cargos, por los cuales fueron electos en 2013 con una mayoría de más del 70 por ciento.