¿Cuál es el conflicto entre China y Taiwán y por qué la visita de Pelosi podría empeorarlo?

Después de que Nancy Pelosi proyectara una visita a Taiwán, China amenazó con acciones militares en caso de que la política se presentara
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Después de que Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, anunciara que entre los sitios que visitará durante su gira por Asia se encuentra Taiwán, China expresó su descontento por la llegada de la legisladora a la llamada “isla rebelde”.

Pelosi, quien ha llegado a Taiwán durante la mañana de este martes, causó gran revuelo desde la semana pasada.

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La capital china fue la primera en responder con molestia y asombro ante el hecho, además de anunciar posibles acciones militares.

Se trata de la visita de un funcionario estadounidense de alto rango más reciente, después de que la última ocurriera en 1997.

Aunque Pelosi fue aconsejada por la milicia de su país para evitar este viaje, al final decidió hacerlo.

La visita de la funcionaria tensará las ya de por sí complicadas relaciones entre Estados Unidos y China, pues este último considera a Taiwán como su territorio.

¿Cómo fue el proceso de “separación” entre Taiwán y China?

La historia entre China y Taiwán es antigua, sin embargo, las animadversiones entre los dos países por la separación continúan hasta nuestros días.

China ve a Taiwán como una provincia rebelde que se reunificará tarde o temprano, sin embargo, Taiwán se ve a sí misma como una nación independiente, con un gobierno autónomo, aunque si bien jamás ha declarado su independencia.

China aduce que Taiwán es parte de su territorio debido a que los primeros que se asentaron en la isla fueron pueblos de las tribus austronesias, procedentes de Oceanía, el sureste asiático y partes de lo que es hoy el sur de China.

La isla quedó registrada por primera vez en los archivos chinos en el año 232 a.C., cuando China envió una fuerza expedicionaria a explorar el lugar.

Tras ser una colonia holandesa, entre 1624 y 1661, Taiwán fue indiscutidamente administrada por la dinastía Qing de 1883 a 1895.

Numerosos inmigrantes chinos llegaron a Taiwán durante el siglo XVII. La mayoría de ellos eran chinos hoklo, procedentes de la provincia de Fujian, o chinos hakka, provenientes de Cantón.

Tras la victoria de Japón sobre China en 1895, China cedió la isla al control japonés, algo que cambió hasta la derrota de Japón tras la Segunda Guerra Mundial.

Y aunque China comenzó administrar Taiwán con la anuencia de los aliados, la guerra civil de China, que se había iniciado en 1927, continuó tras la II Guerra Mundial y, pocos años más tarde, las tropas del gobierno de Chiang Kai-shek fueron derrotadas por las fuerzas comunistas lideradas por Mao Zedong.

Chiang y lo que quedó de su gobierno se refugiaron en Taiwán, en 1949, proclamando la República de China en ese territorio, defendiendo que seguían siendo su gobierno legítimo.

Fue precisamente el hijo de Chiang, Chiang Ching-kuo, quien empezó a permitir un proceso de democratización en la isla.

Lee Teng-hui, presidente conocido como el “padre de la democracia”, lideró los cambios constitucionales que llevaron a la apertura política y que eventualmente conllevaron a la elección del primer presidente no ligado a China, Chen Shui-bian, en el año 2000.

Aunque China ha abogado por la fórmula conocida como “un país, dos sistemas”, bajo la cual Taiwán podría ejercer una autonomía significativa, como Hong Kong, Taiwán rechazó este esquema.

De esta manera, aunque ambas naciones viven en una relativa calma, las tensiones son más que evidentes y lo serán aún más tras la visita de Pelosi, pues esto podría representar que Estados Unidos reconoce a Taiwán como una nación independiente de China.

 

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