Necesitado de impulso tras haber perdido en cinco estados, Ted Cruz eligió el ayer a la exejecutiva Carly Fiorina como su compañera de fórmula en la contienda por alcanzar la nominación republicana a la Presidencia.
El senador de Texas anunció su elección para vicepresidenta en un mitin en Indianápolis, una medida inusual para un candidato que va en segundo lugar y que refleja la creciente urgencia del conservador por revertir su trayectoria descendente.
Cruz elogió el ascenso de Fiorina desde ser secretaria hasta convertirse en directora general de la empresa de cómputo Hewlett-Packard, así como su disposición para desafiar a Donald Trump, el líder en la contienda por la nominación republicana.
“A Carly no la intimidan los que intimidan”, declaró, y añadió: “Una y otra vez, Carly ha destrozado las barreras que impiden el ascenso de las mujeres”.
Fiorina, de 61 años, dio su apoyo a Cruz hace pocos meses después de abandonar su propia campaña por la nominación como la única mujer entre los muchos aspirantes republicanos. Nunca ha ejercido un cargo de elección popular.
La selección de Fiorina marca otro evento extraordinario en la campaña republicana de 2016, en especial para un candidato que está lejos de convertirse en el nominado del partido. Cruz fue derrotado sonoramente por Trump el martes, y ha sido matemáticamente eliminado de obtener la nominación antes de la convención nacional de su partido, a efectuarse en julio.
Donald Trump arremete
Trump criticó la elección de Fiorina como “ridícula” y “torpe”, aun antes de que se anunciara.
“En primer lugar, él no debería nombrar a nadie porque ni siquiera tiene una posibilidad”, afirmó el multimillonario ayer en una entrevista con Fox News.
Los demócratas rápidamente atacaron la alianza Cruz-Fiorina.
“La mejor forma de describir esa fórmula es malo y peor”, dijo la senadora Barbara Boxer. “Él quiere deportar a la gente del país y ella sacó miles de empleos del país. Una mancuerna perfecta”. (AP)