La anulación de las elecciones en Austria por la impugnación que realizó el partido de ultraderecha austriaco, reaviva la posibilidad de que Norbert Hofer, candidato antiinmigrante y euroescéptico, llegue a la presidencia de esa nación.
La inminente salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, y la posibilidad de que Donald Trump consiga entrar a la Casa Blanca perfilan un escenario de cierre de fronteras y aislacionismo en el mundo.
El “nuevo mundo” se ha construido a través de la apertura comercial, la eliminación de las barreras en gran parte del globo, o como en Europa con el libre tránsito de los ciudadanos y las facilidades laborales y de residencia en los países miembros de la Unión Europea.
Sin embargo, los movimientos políticos nacionalistas han comenzado a aparecer y amenazan la integración mundial.
Uno de los principales motores de estas expresiones políticas ha sido la xenofobia, el sentimiento nacionalista y antiinmigrante que tratan de despertar entre los ciudadanos, convenciéndolos de que el lugar que ocupa un migrante, es una oportunidad perdida para un nacional.
Aunado a todo esto, las crisis económicas a nivel global de los últimos años y que han impactado directamente en el nivel de vida las personas, ha ocasionado que se busque un culpable, en este caso el migrante, el invasor.
El Continente Europeo ha vivido en los últimos años una oleada inédita de migrantes provenientes principalmente de Siria y de los países subdesarrollados del Continente Africano, quienes huyen de las guerras civiles o la miseria.
Y Estados Unidos, ha sido el destino por excelencia de millones de migrantes mexicanos y centroamericanos, principalmente, que llegan en busca del “sueño americano” con la esperanza de mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias.
Estas circunstancias despiertan la inconformidad de amplios sectores de los países, quienes protestan por la pérdida de fuentes de trabajo o por el costo que la migración genera para el gasto público de sus países.
El surgimiento de estas expresiones podrían provocar un efecto dominó en otras partes del planeta, con el riesgo de la polarización, y la hostilidad contra los migrantes que ya comienza a escalar, por no hablar del impacto para la economía global, que ya se empieza a resentir.
Terremoto británico
La campaña para decidir la permanencia o la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, orquestada por el Partido de la Independencia del Reino Unido, y que culminaría con la victoria del Brexit, fue causante de una gran polarización.
Los impulsores sostenían que la pertenencia a la Unión Europea obstaculizaba la economía y limitaba la soberanía británica, además, la apertura migratoria era uno de los mayores reclamos, puesto que afirmaban que los migrantes eran una amenaza al mercado laboral, además de una carga social para el gobierno.
Las consecuencias de la salida de Gran Bretaña del pacto europeo aún son imprevisibles, aunque las primeras secuelas ya se empiezan a sentir en los mercados financieros, y aún quedan por delante varios años de negociaciones.
La sucesión de David Cameron para encabezar la transición también será un tema al cual darle seguimiento en los próximos meses, pues la claudicación de Boris Johnson, rostro más visible de la campaña contra el Brexit, sacudió el sistema político.
Además, las muestras de intolerancia y agresión se han vuelto más frecuentes en los últimos días, como la que sufrió el veterano estadounidense de origen hispano Juan Jasso, quien fue agredido por un joven británico, exigiéndole que bajara de un tranvía en la ciudad de Manchester.
Incertidumbre en Austria
El pasado 22 de mayo, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Austria, el ecologista Alexander Van der Bellen ganó por apenas 30 mil votos frente a Norbert Hofer, candidato del partido nacionalista FPÖ, de corte antiinmigrante y euroescéptico.
Sin embargo, apenas el pasado viernes, el Tribunal Inconstitucional austriaco anunció la anulación de los comicios alegando irregularidades en el recuento de los votos, tras analizar un recurso presentado por el FPÖ.
El dictamen se da apenas a unos días de que concluya el segundo mandato del actual presidente, el socialdemócrata Heinz Fischer, por lo que la jefatura del estado quedará de manera provisional en manos de la presidencia de la Asamblea Nacional.
El gobierno aún no ha fijado la fecha para las nuevas elecciones, pero ha quedado señalado por las irregularidades detectadas en el proceso.
La decisión del Tribunal supone una buena noticias para el conservador FPÖ, que tiene una nueva oportunidad de hacerse con el poder, con las implicaciones que eso tendría para la nación austriaca y la Unión Europea.
Trump, volver al pasado
En el Continente Americano, la principal amenaza para los migrantes, es el aspirante republicano a la presidencia a los Estados Unidos, Donald Trump, que ha basado su campaña en un lema: “Hacer nuevamente grande a América”.
El magnate ha basado su propuesta en un ataque sistemático contra el establecimiento político en los Estados Unidos, y su propuesta de aislamiento económico, y la intención de una guerra comercial contra México y China, principalmente.
Sin embargo, el lado más oscuro de su discurso, han sido los ataques constantes contra los migrantes ilegales, así como a los musulmanes, a quienes tiene pensado cerrarles las puertas a los EU.
No solo ha prometido alzar un gran muro en la frontera con México, sino hacer que nuestro país pague por ello, además de la amenaza de deportar a todos los indocumentados y bloquear las remesas que envían a sus países de origen.
Aunque luce complicado que se puedan deportar a los millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, sin duda, se inauguraría una era de pesadilla, de persecución, por lo que muchos de ellos tendrían que abandonar el país, por temor a las represalias.